29 ago 2011

La culona



Un relato de: Krakkenhere. 

Apenas fue un ruido rápido y casi sordo: retumbó en el dormitorio en penumbras, pero eso si, sonó como si hubiese sido un ruido potentísimo en nuestras cabezas. Apenas se hizo el silencio, mi amigo Alex y yo recuperamos la respiración: frente a nuestros espantados ojos, tras caer como costal de papas, estaba ella: boca abajo, con la cabeza de costado sobre la mullida almohada, bufando por la tremenda borrachera que traía encima, con el rostro apenas visible por su cabellera larga y enmarañada sobre sus facciones,… con las piernas separadas y mostrando casi sin descaro su culo enorme, enfundado en esos jeans que usaba como si se los hubiesen cosido encima. Así estaba ella: dormida, privada,… y culona como siempre. 

Ya no se oía para nada la tremenda bulla de la parranda, de esa verbena donde bebiendo los dos, nos la encontramos sola, borracha, perdida, tan amable como jamás nos la hubiésemos imaginado y de donde la trajimos a su casa los dos, cargándola con las justas (ella, aparte de culona, es inmensa), casi yéndonos de bruces en más de una ocasión mientras se le torcían los tobillos al caminar ebria con sus tacones altos, mientras se reía de cualquier estupidez,… o mientras dejaba las tripas vomitando en alguna esquina de la ciudad en madrugada. Nos dolían los brazos y la espalda de cargarla tanto y con tal esfuerzo, pero al fin ya había terminado: ya estaba tirada en su cama y ni se enteraba de lo que ocurría,… o de lo que le podía ocurrir. 

- …Era cierto que vivía sola la culona,… -, dijo finalmente mi amigo Alex, mientras rompía así el silencio de la habitación, mientras se buscaba en los bolsillos un cigarrillo para atenuar su nerviosismo. 
- …Como dijo ella,… y como dijo Aguilar,… -, repliqué yo, murmurando aún,… y sin dejar de poder ver, embelezado, ese culazo enorme. 
- ¿Acaso eres tan cojudo que le crees a Aguilar?! –me espetó Alex mientras encendía su cigarro-, ese maricón nunca le puso la mano encima a esta culona,… es un mentiroso,… 

El dormitorio era realmente bastante ridículo, más bien cursi: empapelado en tonos pastel y peluches por todas partes; en nada se parecía al cuarto pintado en rojo “con espejos en el techo, hermanito!,…”, como se vanaglorió el idiota bocón de Aguilar. 

En eso pensaba yo cuando Alex se acercó con toda confianza al velador al lado de la cama; encendió la lamparita de noche e iluminó más el dormitorio; me espanté: la culona esa hizo una mueca, cerró los ojos más y empezó a desperezarse, gimiendo: 

- ...¡Mmmmmmmmmmgmmm!!,… 
- ¡Carajo: casi la despiertas!,... -, le murmuré molesto a Alex por su tontería. 

Mi amigo soltó un “¡bah: no pasa nada!” y casi de inmediato regresó adonde yo estaba: a sus pies, viéndole el culo a la muy zorra borracha. El ambiente del cuarto era pesadísimo; casi ardía el aire al respirar: los dos sabíamos bien para qué nos quedábamos ahí, mirando y esperando el momento preciso para seguir adelante. 

- …Y,… ¿lo haces tú o lo hago yo?,… -, me dijo Alex, y yo sabía bien a lo que se refería. 
- ¿Y qué me dices a mí?,… tú fuiste de la idea,… 
- ¡Eres un cobarde, Becerrita! –me soltó haciéndome amargar: odio que me digan “Becerrita”. 

Alex se abrió paso frente a mi: con un ligero golpe con su rodilla, apartó uno de los pies de la culona dormida frente a nosotros; así quedó más abierta de piernas ante mí. Yo temblaba. 

Pero a la vez que estaba hecho yo un manojo de nervios, la excitación que llevaba me estaba matando y la embriaguez que tenía también de dio el valor suficiente: tomé sus jeans por la cadera y empecé a tirar con todas mis fuerzas. ¡Puta madre: esta culona parece que se lo hubiese pegado con pegamento!!! Sus zapatos de tacón alto cayeron sonoramente al suelo en el esfuerzo, pero ellas ni se inmutó; seguía durmiendo, e incluso empezaba a roncar sonoramente. Por un buen rato me concentré en bajarle los jeans, pero fue en vano: terminé sudando y solo tuve como premio el bajárselos hasta media cadera, dejando ante mis ojos apenas parte de su piel blanquísima, las tiritas de un calzón rojo que se hacía suponer era bien escandaloso y un timidísimo atisbo de la raja de su culo. 

¿Qué hacía mientras tanto Alex?, me pregunté, al sentir a la culona esa gimiendo quedamente, como mascullando. Alcé la vista y me quedé con la boca abierta: ¡mi amigo se había bajado los pantalones y le frotaba su verga en la cara a esta borracha dormida!, Alex estaba con la pieza como una tranca de dura y ya chorreando semen de la excitación; con su cabezota chorreante, la enmarañaba con sus cabellos y se esforzaba por obligarla a abrir la boca y chupársela, pero solo lograba hacerla hablar incoherencias, aún dormida, y le volvía toda la cara un pegote de semen y lápiz de labios corrido. 

Alex estaba desesperándose: tras intentar en vano que se la tragase toda, empezó a alzarle el pulóver de hilo que vestía; quería verle las tetas, pero esta culona de mierda estaba ya hecha un bulto relleno de cemento y solo logró alzarle el pulóver, desabrocharle el sostén y pellizcarle los pezones mientras trataba aún de que se la chupe.

- …¿Ya se lo sacaste?,... -, me espetó mortificado. 
- No se puede,… 

Alex dejó lo que hacía molesto, con la verga afuera, tiesa como una lanza. “¡no se puede,… no se puede!”, me remedó y me apartó. Metió sus manos por debajo de la cadera de la culona y ¡oh sorpresa!, ¡LA CULONA DORMIDA SE ALZÓ MANSAMENTE DE CADERAS, COMO SI LE FUESE LO MÁS NATURAL DEL MUNDO! Así, Alex no tuvo ningún problema: la desabotonó, le bajó en zíper y de un solo tirón hasta las rodillas. Aún así, la puta esa era tan culona que el jean se le despegó como una piel de su cuerpo. 

Nos quedamos otra vez sin respiración, mudos: su culo era blanquísimo, pecosito,… y llevaba puesto un hilo dental, rojo, como de las putas de las pelis porno y que por efecto del tirón, había quedado salido a medias,… dejándonos ver su ano,… y más abajo, su concha de labios gruesos, apretados y de vellos negros y rizados. Pero lo que realmente nos dejó sin habla era la totalidad de su culo: era enrome, inmenso, redondo y carnoso; ¡era grande hasta el escándalo, esa culona tenía el doble de caderas de cualquiera de nosotros dos!, lo juro: era el culo más grande y delicioso que vi hasta entonces y que jamás llegaría a ver.,… 

Una vez más, mi amigo Alex tomó la batuta: la tomó de los tobillos y la haló hacia nosotros, haciendo que sus caderotas quedaran al borde de la cama, ¿y que hizo la puta?, nada: gimió y movió un segundo la cabeza y luego siguió durmiendo. 

Alex metió la mano y con desfachatez total, le acarició desde el ano hasta la concha: ahí se entretuvo un rato: la culona suspiró y hasta pude ver una suave sonrisa en sus labios babosos de leche. Alex se masturbaba mientras le metía la mano hasta el fondo. Luego de un rato la sacó: la tenía mojadísima de los jugos de la culona. Ya no había vuelta atrás; Alex me dijo que empezara: sin pensarlo me bajé mis pantalones y me la saqué al fresco: mi verga esta durísima y a punto de explotar. Alex me miraba masturbándose mientras me aprestaba a hacer lo que nos había llevado ahí: no nos interesaba la concha mojada de la culona; habíamos ido ahí a romperle el culo,… a la culona. 

Sus nalgas eran inmensas y su agujero del ano también lo era, así que no me costó mucho esfuerzo ensartarle la cabeza y metérsela: ¡OHHHHHHHHHHHHH, QUÉ DELICIAAAAA!,… cada vez que empujaba más y más, mi verga se le metía ya sin dificultad, ¡su culo era delicioso, su ano me envolvía la verga como un apretado guante y sus nalgotas suaves eran una delicia de sentir y de apretujar!!! La muy borracha definitivamente estaba en otro mundo; ni por esas despertaba: solo gemía, lo disfrutaba en su embriaguez y parecía que soñaba estar con otra persona,… más de una vez le oímos musitar “….mmm,… Césaaaaarrrr”, o algo parecido. 

Aún estando yo gozando como loco, temía que se despertase del todo, así que me meneaba lentamente, metiéndosela y sacándosela con suavidad, ¡pero era increíble el placer que ese culazo me estaba dandooooo!!! No me da vergüenza decirlo: no pude violar por el ano mucho rato a la culona: antes de cinco minutos la tuve que sacar; sonó como destapar una botella de champaña al sacarla rápidamente de su ano y casi al instante descargarle mi lechada en sus caderotas y sus nalgas blancas. 

No me sentía mal para nada: teníamos toda la noche para seguir gozando, violando ese ano de campeonato. Alex ya no aguantaba más; era su turno. No hizo caso a mis ruegos: sin importarle si la despertaba –la verdad, esa culona ya no se despertaba con nada-, y así fue, ya que ni se movió cuando Alex le quitó los jeans y las bragas por completo. Mi amigo cogió a la culona de sus enormes caderas y y se la arrimó de un solo golpe; con los ojos desorbitados, bufando, se la enterraba con salvajismo mientras la culona seguía privada, gimiendo y recibiendo verga inconsciente: 

- … ¡AHHH,… AHHH!,… ¡ASÍ TE QUERÍA CULONAAA,… AHHH!!,… -bramaba mientras le culeaba, haciendo que sus huevos golpearan sonoramente contra su concha mojadas-, ¿así que no te gusta mis relatos, ehh?!!,… ¡ahhh!!,… ¿así que no sé escribir poesía, ehhh??!!!,… ¡TOMA CULONA DE MIERDA, TOMAAAA!!!,… 

Cualquiera en el colegio hubiese dado la vida por estar en nuestro pellejo: culeándose a la culona profesora de Literatura,…

Hentai-XI


28 ago 2011

Milla Jovovich hizo gesto obsceno porque la quisieron fotografiar en topless



La modelo y actriz Milla Jovovich reaccionó con un gesto obsceno cuando se percató de que periodistas la estaban fotografiando mientras hacía “topless” durante sus vacaciones en México. 

Jovovich, quien ha participado en cintas como “El quinto elemento” o “Juana de Arco”, y que ha sido considerada como una de las mujeres más guapas del mundo del espectáculo, se mostró enfurecida cuando descubrió que su intimidad estaba siendo invadida. 

(FUENTE: elcomercio.pe)

27 ago 2011

La pornobloguera que seduce a Francia



A los tres años ya sentía curiosidad sexual, a los 14 abrió un blog erótico y a los 16 ya tenía claro que se dedicaría al porno. Judy Minx siempre supo claro cuál era su destino, a pesar de que "la sociedad se ceba con las mujeres que eligen un camino distinto". Bloguera, actriz porno, instructora sexual.. aunque hace sólo dos años que el mundo del porno sacó del armario a esta polivalente del oficio, esta lolita francesa ya es casi una celebridad. 

Hija de un científico tunecino y una funcionaria argelina, desde pequeña ya renunció a ser "una niña burguesa blanca y hetero", según ha asegurado la joven al diario francés 'Libération'. Su nombre de guerra: Judy -"porque me gustaba Judith Butler"(feminista estadounidense)- y Minx -"porque había leído que quería decir puta en inglés antiguo"-. 

Su declaración de principios: "He elegido definirme como actriz porno, decir que soy una actriz porno y no sólo que me dedico a ello. Lo que yo he elegido es identificarme con este trabajo", se define la actriz en su blog. 

Con nombre profesional y decálogo recién estrenados, en cuanto alcanzó la mayoría de edad esta joven parisina se puso manos a la obra: "Le envié un mail a un productor y empecé a interpretar", ha explicado. Primero fueron los festivales eróticos y los pequeños cameos en algunas proyecciones hasta que finalmente la cámara cayó rendida a los pies de Minx. 

El streaptease, su primer trabajo 
Así se introdujo en un mundo no muy diferente al que, según ella, se mueven otras jóvenes castas. "Aunque el striptease ha sido mi primer trabajo en la industria del sexo, esta actividad no es diferente a otras. Como camarera, he sido acosada sexualmente por mis jefes y por los clientes, como modelo en cursos de arte he visto a los estudiantes alimentar sus fantasías con mi cuerpo. ¿Cuál es la diferencia entre un sistema de trabajo que niega hipócritamente la importancia del sexo en su funcionamiento y aquel que explota el sexo como la razón misma de su funcionamiento?", explica esta revolucionaria en su blog. 

Su blog erótico se ha convertido en su mejor medio de promoción, una ventana en la que expone fotos y vídeos y algunas de sus interpretaciones. La web ya tiene una media de 3.000 visitas diarias. Camaleónica, delante de las cámaras se calza el disfraz de prostitutas, lesbianas y sadomasoquistas. 

Ahora está en cartelera con el documental de ficción 'Too much Pussy' (2010), una cinta que sigue a las artistas del espectáculo burlesco en sus actuaciones. Se trata, dice Minx, de una producción feminista que "pretende liberar a las mujeres que se sienten culpables por sentir deseo". 

Cuando la interpretación le deja un poco de tiempo libre, Minx cambia el liguero por la tiza e imparte charlas en las que intentar transmitir su credo: "La idea de una sexualidad positiva que no esté basada en la vergüenza y la prohibición". "El problema es que la sociedad tiene el sexo como tabú y por eso muchos recurren al porno para calmar sus ganas". Palabra de Judy Minx.

VISITA SU BLOG: Haz click aquí,...

(FUENTE: elmundo.es)

Less-V


China: funcionario destituido por aparecer en orgía



Autoridades disciplinarias de China anunciaron la destitución de un funcionario de la provincia de Yunnan, luego de difundirse en Internet unas imágenes de él participando en una orgía. 

El Comité Municipal de Control Disciplinario de la ciudad de Kunming, anunció en una declaración que el comportamiento del funcionario -identificado solo por su apellido, Cheng- “han perjudicado severamente la moralidad social”, reportó la agencia Xinhua. 

Cheng, quien integraba la Comisión Municipal de Desarrollo y Reforma de Kunming, también fue expulsado del Partido Comunista de China. 

Las imágenes tomadas de un video fueron subidas a la web el pasado 31 de julio. Horas más tarde, Cheng acudió a una comisaría para denunciar que estaba siendo chantajeado por 63,000 yuanes (US$10,000). 

El Buró de Seguridad Pública de Kunming investigó el caso e informó que cuatro personas engañaron al funcionario y lo convencieron de participar en la cita, que grabaron con una cámara oculta. Estos implicados fueron detenidos.

(FUENTE: peru21.pe)

Parejita en el callejón


24 ago 2011

Un club de fútbol español recluta socios con campaña porno

 

El "Getafe" español es uno de los equipos que menos gente fue a ver en la campaña 2011-2012 en la Liga Española. Lanzaron una campaña publicitaria buscando aficionados “de nacimiento”, con las "Zombies Calientes del Getafe". Vea el video. 

Después de ser reconocido como uno de los equipos que menos gente fue a ver en la campaña 2011-2012 en la Liga Española, el Getafe está listo para recibir una cantidad mucho mayor de aficionados después de lanzar una campaña publicitaria que llamará la atención de más de uno. 

La idea del club es lograr conseguir nuevos socios, incitando a los aficionados a donar esperma sintiendo la pasión del Getafe, logrando esto con la película pornográfica “Zombies Calientes del Getafe”, donde aparecen seguidoras del conjunto “azulón” provocando alegrías a los fieles del club. 

En busca de la posibilidad de poder llenar el Estadio que ostenta una capacidad de poco menos de 17 mil aficionados, el Getafe lanzó el spot de este año después de que algunos otros clubes como el Espanyol lanzaron anuncios más familiares para encontrar aficionados jóvenes del club por herencia familiar, no por nacimiento como lo intentan en Getafe. 

(FUENTE: chubut.lanoticia1.com)

20 ago 2011

Teen hot-VIII


¿Has tenido sexo alguna vez con Rick Perry?



"¿Eres una bailarina exótica, una prostituta o simplemente una jovencita caliente que ha sido impresionada por un arrogante gobernador?", dice el aviso. 

Rick Perry, precandidato Republicano a la presidencia del 2012, fue sorprendido por un anuncio en que el se busca a mujeres que hayan tenido relaciones sexuales con él. Claro que es una campaña en su contra, ya que el candidato está casado desde 1982 y nunca enfrentó problemas públicos por su pareja. 

Sin embargo, hay alguien que piensa que Perry miente. 

Fue un partidiario de Ron Paul quien sacó el aviso buscando a mujeres que se hayan acostado con el candidato Republicano Rick Perry. El aviso pregunta por 'stripper, acompañante o jóven bombón' que haya tenido relaciones sexuales con Perry. 

Una de las personas que impulsó este aviso es Robert Morrow, quien dirige el comité contra la hipocresía sexual. Que en realidad no es un grupo, sino que está conformado por él solo. Morrow está seguro que Perry ha tenido relaciones extramaritales, pero no hay pruebas de ello. 

Morrow cree que Perry miente y se escuda en su perfil conservador y familiar, por lo que una relación extramarital sería muy perjudicial para el candidato. Perry es evangelista. 

Esta no es la primera vez que Morrow se involucra en una campaña en contra de algún político. En 2008, pagó y dirigió una campaña telefónica en contra de Hillary Clinton, a quien acusó de encubrir una violación. De todos modos, por estas horas son más los que creen que el aviso hizo más daño a Ron Paul que al propio Perry. 

(FUENTE: noticiasterra.com)

18 ago 2011

Luciana Salazar confiesa la experiencia sexual "con un caballo"



La vedette y cantante Luciana Salazar confesó este miércoles en el programa "Duro de domar" que tuvo relaciones sexuales sobre un caballo mientras ella se encontraba boca abajo. 

No hay nada nuevo bajo el sol, salvo por el extenso y diversificado prontuario sexual de "Lulipop". Si bien la blonda ya había declarado que había tenido sexo con dos hombres a la vez y hasta afirmó que su primer orgasmo fue a los cinco años, esta vez volvió a sorprender con una declaración explosiva. 

En una entrevista íntima con la periodista Carla Czudnowsky, Salazar declaró que tuvo sexo sobre un caballo, mientras ella se encontraba boca abajo. Además, confesó que piensa que alguna vez estuvo con un hombre que se hizo un alargamiento peneano porque sintió algo extraño. 

Por último, aseguró que ella es la única modelo que no necesita PhotoShop para salir divina en las revistas. 

(FUENTE: minutouno.com.ar)

11 ago 2011

Soledad y su juguetito


Sustitutos sexuales: personas que ayudan a superar problemas de cama



Son hombres y mujeres cuya colaboración va desde conversaciones telefónicas, citas, hasta sexo. En países como EE.UU. no es extraño que un terapeuta sexual y un paciente acudan a una persona que ayude a llevar a la práctica los consejos dados por el experto. Aseguran que no se trata de prostitución, sino de un servicio complementario con la terapia sexual. Los 'sustitutos sexuales', hombres y mujeres a los que se les paga para llegar a la raíz de un problema sexual, defienden su trabajo, al igual que lo hacen los terapeutas que deciden incluirlos en el tratamiento de un paciente. Se trata de personas supuestamente entrenadas para ayudar a superar traumas y problemas sexuales, y sus labores pueden ir desde colaborar a que una persona recupere su confianza con el sexo opuesto -lo que incluye conversaciones telefónicas, chats, pequeñas citas-, hasta una relación sexual, auque no necesariamente la terapia termina en la cama. 

"Utilizan tres técnicas, como hablar, escuchar y demostración física", explica el sexólogo de la Sociedad Chilena de Sexología Mauricio Salas, quien además, señala que estas terapias sí son empleadas en países como Venezuela, con personas entrenadas, y Argentina con un sistema de chat erótico. "Estamos en Chile en un experimento piloto con estas técnicas", aseguró. 

En el caso de Estados Unidos, los sustitutos sexuales aparecieron en la década de los 70 y hoy trabajan de manera organizada, al menos en los estados en que son más permitidos, como Florida, Nueva York, California y Pensilvania. De hecho, tienen una asociación que instaura reglas éticas en la labor a cumplir, la International Professional Surrogates Association (IPSA). 

Por ejemplo, se explica que el uso de sustitutos debe ser siempre mediante la intervención de un terapeuta, quien, junto con el paciente fijará los límites y metas de la terapia. Además, se aclara que el sustituto es el o la responsable de fomentar la comunicación entre el sexólogo y el afectado y que la relación con éste último es estrictamente temporal y "siempre dentro del contexto de la situación terapéutica". Aunque siempre hay excepciones, como la comentada esta semana por al terapeuta Barbara Krakower a ABC News, de un paciente que terminó enamorándose de su sustituta. 

Se trató del caso de un hombre virgen de 54 años, cuya madre le había convencido que "las mujeres no son buenas", y que no necesitaba de ninguna si la tenía a ella a su lado. Pero no fue hasta que la mamá murió, que él no se dio cuenta que lo que realmente quería era poder tener una relación y compartir el amor con una pareja. Así que, junto a Krakower buscaron la ayuda de una sustituta. 

La meta inicial fue que el hombre aprendiera a relacionarse fluidamente con alguien del sexo opuesto. Y para eso, la experta recuerda que hace una década -cuando trató a este paciente- la tarifa cobrada por la sustituta fue de 125 dólares por la hora, alrededor de 60 mil pesos. Con todo, el paciente se terminó por involucrar más de lo debido, aunque -debido al tipo de tratamiento utilizado- Krakower asegura que enamorarse no es un fenómeno poco común. 

La relación duró cuatro meses, hasta que los problemas sexuales de él dieron por terminado el romance. "Ella trató de hacerlo sentir cómodo con el tema de la desnudez y hasta se desnudaron juntos, pero nunca pasó nada más allá (...) Él estaba absolutamente aterrado", comentó la sexóloga. 

¿Qué dicen los sustitutos?

Sara Moore y Geoff Daniels son pareja y han trabajado por 19 años como sustitutos. Durante todo ese tiempo, acumulan una cifra inimaginable de personas con las que se han acostado. Ella, 3.323 hombres y él, 2.162 mujeres. De todos ellos, Sara ayudó a 52 pacientes a peder su virginidad, mientras que Geoff a 49, como lo indicó Fox News el año pasado. 

"Estamos orgullosos de la forma en que nos ganamos la vida y nunca nos hemos sentido mal por dormir con los esposos de otras o las esposas de otros o con parejas estables (...) No se puede comparar a las prostitutas", comentó en esa ocasión Moore. "Nuestros clientes han llegado a nosotros a través de doctores porque tienen un problema sexual específico y necesitan ayuda", agregó la mujer. 

Tanto ella como Geoff han viajado por varios países enseñando a hablar abiertamente de los problemas sexuales que una persona o una pareja pueden tener, enseñando técnicas de masaje y sexualidad. 

(FUENTE: eltiempo.com)

Papi, mírame (1)



Un relato de: Krakkenhere.

Me llamo Héctor y cumplo 38 años en diciembre; este último año y medio ha sido demasiado para mí, y si les cuento todo lo que me pasó y lo que me pasa, es para quitarme ese peso que llevo en el pecho, y que ya necesito desahogar de alguna manera. Tras luchar contra la vida desde muy chico, había logrado yo todo lo que uno desearía en la vida: una carrera exitosa, un puesto, y muy bien pagado en la filial local de una multinacional, una hermosa mujer – mi novia desde la secundaria-, y que luego se convirtió en mi esposa. Al poco de casarnos, llegó el lucero de mi vida: mi hija Liz: el vivo retrato de su mamá. Es cierto eso que dicen de que, cuando uno es feliz el tiempo parece volar, por que así fue: años de dicha, felicidad y prosperidad para mí y mi amada familia,… 

La terrible noticia llegó sin avisar, una mañana a mi oficina: un sobre enorme, puesto en mis manos por el representante de una firma de abogados. Adentro, una carta de mi esposa, junto a una decena de notificaciones. El amor de mi infancia, mi amada esposa, mi sol, ¡me avisaba que se divorciaba de mí: se había escapado,… con mi abogado!!; la misiva me cayó como un mazazo, dejándome atontado, pero lo suficientemente cuerdo, como para oír a ese otro abogado, parado frente a mi escritorio: representaba a una serie de empresas, todas desconocidas para mí. Jennifer (mi esposa), y mi maldito abogado, aprovechando de que confiaba en ambos, habían vendido y revendido todo lo que poseíamos (la casa, el depa en la playa, los tres autos, mi pequeño piano-bar: es decir, todas nuestras inversiones), así como también habían vaciado mis cuentas y me habían endeudado al máximo, con mis tarjetas de crédito. 

El tipo ese, representante de “mis acreedores”, me informaba que me quedaban 30 días para pagar o terminar embargado hasta el alma; el alma,… si,… eso precisamente tenía en ese momento yo hecha pedazos: con la cabeza embotada, a mí no me importaba el dinero en ese momento; me estaba matando el saberme traicionado. En un instante, me pareció ver una mueca burlona en la cara del tipo ese: le rompí la nariz en tres direcciones distintas y el resultado fue obvio,... 24 horas detenido y un juicio más en mi haber. 

Aún recuerdo la carita de mi pequeña, mi Liz, cuando regresé a casa al día siguiente; ya lo sabía todo, y era demasiado para ella: su madre quién sabe dónde, su padre despedido y endeudado y su pequeño mundo hecho trizas,… adiós al colegio selecto, a los gustos caros, adiós a todo. Fueron días difíciles: en pleno derrumbe anímico mío, yo me la pasaba ebrio casi todo el tiempo ó dopado por los antidepresivos; solo recuerdo a Liz llorando a mares todo el día, con sus mejillas pálidas e inundadas por las lágrimas,… era una imagen tan dolorosa que quise desaparecerla por completo de mi mente. Para no hacerla larga, en menos de cuatro semanas, mi hija y yo tuvimos que dejar la casa (gracias a turbias maniobras legales de mi ex esposa), y nos instalamos en un pequeño y poco elegante departamento en la periferia; a duras penas había conseguido yo un mísero puesto en una aseguradora, gracias a un compañero del tiempo de colegio. Mi pequeña tembló azorada al ver por primera vez el humilde y feo hogar y el futuro incierto que se nos avecinaba; me abrazó en silencio, como pidiéndome que le prometa que nunca la dejaría. 

Teniendo un mar de deudas por pagar, envié a Liz seis meses a visitar a su tía (mi hermana), y a sus hijas; Liz adoraba a sus primitas, que la veían como una hermana mayor. En aquel tiempo separados, trabajé como un demente: quería darle a mi hija todo lo que pudiese,… pero lo único que logré fue llenar algo nuestro depa de muebles baratos, apenas lo suficiente para estar cómodos; las deudas no habían menguado casi en nada. Las madrugadas me las pasaba llorando, sufriendo la traición y nuestra miseria. Volví a beber. Finalmente pasaron los meses y aquel día, al escuchar el timbre, corrí a la puerta: mi nena había regresado. Grande fue mi sorpresa cuando la puerta se abrió: 

- …¡Paaaapiiii!!!,… 

Mi pequeña saltó a mi cuello y me inundó de besos pero,… algo había cambiado; mi pequeña niña estaba ahí, sí, pero estaba distinta: había “dado un tirón”, algo pequeño, pero muy notorio para mí. Al abrazarme hasta casi dejarme sin aliento, la noté más lozana de rostro, más larga su cabellera rubia,… y al abrazarla noté dos cosas más: había engordado (seré sincero: sus caderitas se habían ensanchado,…), pero lo que me turbó fue sentir contra mi pecho sus dos protuberancias, ya perceptibles. Mi Liz había comenzado a desarrollarse. 

Tratando de disimular mi turbación por tener que enfrentar a partir de ahora, también con velar por una jovencita, le mostré nuestras escuetas comodidades de nuestro nuevo hogar,… ¡se me caía la cara de vergüenza, mostrándole su dormitorio, remodelado con gran esfuerzo! (¡qué distinto a su antiguo dormitorio de princesa!,..); como leyendo mi pensamiento, me abrazó por el cuello de nuevo y me estampó en la mejilla ese beso de amor que solo una hija te puede dar: 

- Te quiero papi,.. –me dijo sonriendo-,… siempre estaremos juntos,… 

Las siguientes semanas fueron como una brisa fresca, comparadas con las anteriores: Liz reía después de mucho tiempo; su risa lozana le daba calidez a nuestra pequeña y fea casa. Ella volvía a ser mi pequeña, inocente, y mis preocupaciones se disipaban. Mi nena jugaba “a llevar la casa” los domingos: yo comencé a disfrutar el verla tarareando, yendo y viniendo de la cocina a la sala, vestida solo con una camiseta holgada, sus pantuflas y medias de colores caídas,… en realidad ni me importaba lo fatal que cocinada. Aunque a ratos no podía evitar el sentirme incómodo, al ver que Liz tenía ciertas actitudes muy raras; de un momento a otro dejaba de estar alegre, y muy seria, me echaba una mirada intrigante: se quedaba un buen rato clavándome la mirada, conteniendo la respiración,… era una mirada muy madura, y que me intrigaba por completo. Cuando le preguntaba en qué pensaba, sólo tenía una respuesta para mí: 

- …Nada. 

Como si Liz adivinase mi depresión, las noches en que yo me sentía de lo peor, sin decirme nada se escurría de su cama a la mía: con infinita ternura, se abrazaba a mi espalda; la calidez de su cuerpecito me daba el alivio que me permitía casi de inmediato dormir como piedra. 

Para ese momento, todo era felicidad para los dos, pero las cosas comenzaron a tener un giro dramático. Un sábado en la tarde: yo y Liz estábamos en casa. Yo en la sala, revisando unos papeles del trabajo. Ella estaba tomando una ducha. De pronto, un agudo y prolongado chillido me hizo ponerme de pie: ¡era Liz, que gritaba de pánico!!!, hecho una tromba me abrí de golpe la puerta del baño,… el espectáculo que ví me dejó petrificado: 

- ….¡Papi: MIRA!!!,… 

Liz estaba dentro de la tina, bajo la ducha: estaba completamente desnuda, con sus cabellos dorados completamente revueltos y mojados,… su carita de reina estaba descompuesta, y con su manito temblorosa, me apuntaba hacia su entrepierna. A mi pequeña le estaban creciendo una pequeña -pero ya visible-, matita de vello en su pubis: eso era lo que le había sorprendido. El cuerpo de ella estaba desarrollándose cada vez más,… y eso la turbaba. Yo por mi parte, no sabía qué hacer en ese momento: parado ahí, viéndole: sus piernecitas aún eran flacas, pero sus caderitas ya se estaban ensanchando, dándole forma también a su apretada cintura,… sus senitos empezaban a redondearse, mostrando ya unos pezones rosados, diminutos y muy paraditos, y su coñito,… su coñito me turbaba en extremo: mostraba un pequeño triángulo de vellos dorados, justo encima de su rajita, la cual exhibía unos diminutos labios vaginales asomándose. 

Viéndola así, desamparada, tomé una toalla y envolviéndola, la cargué a su dormitorio; ya en su cama, comencé a secarle, mientras le trataba de tranquilizar: ¡diablos, fue la conversación más difícil de mi vida!; explicarle acerca de la sexualidad, de los cambios en su cuerpo, de hombres y mujeres,… todo mientras la tenía yo sentada en mis rodillas y secaba yo con desespero su cuerpo mojado. Liz escuchaba atentamente todo lo que le decía, mientras yo sudaba a mares: sobando la toalla con vehemencia por encima de sus incipientes formas (más cubriéndola que otra cosa), no podía dejar de pensar en su cuerpo desnudo; el haberla visto así, de golpe, me tenía completamente descontrolado,… amén que sentir el peso de su frágil figura sobre mis piernas, me estaba consumiendo por dentro: debo admitir que mi bulto comenzó a endurecerse, aumentando aún más mi turbación. 

¡Mi explicación sobre las verdades de la vida debió ser fatal!!; afortunadamente, Liz se puso de pie. Tras verse un rato en silencio en el espejo de su velador, volteó y tapándose con la toalla, me dijo: 

- …Entonces,… ¿es normal?,… 

Le afirmé con la cabeza, mientras sentía el alivio de que mi Liz era de nuevo, mi pequeña inocente. De pronto, mi beba se abrió la toalla y dejándola caer al suelo, me mostró de nuevo su cuerpecito desnudo; ¡separó un poco una pierna, y casi como masturbándose frente a mí, tocó con uno de sus dedos uno de sus labios vaginales, casi abriéndolos para mí!!!,… 

- …Pero es que,…. papi, mira,…. 

¡Casi me da un infarto!!!; Liz, sin ningún pudor, mi nena jugueteaba delante de mío con su coñito, sin darse cuenta de la desazón que me provocaba,… o tal vez si,… 

- …¡Mira,… mejor vístete y hablamos luego!,… -le dije azorado, muy nervioso y tratando de no ver-,… ¡o mejor háblalo con tu tía!,… 

Alzando los hombros, como quién no quiere la cosa, mi pequeña comenzó a buscar qué ponerse: yo me puse de pie y rápidamente salí de su cuarto, cerrando la puerta. Tratando de no ver, tratando de no pensar,… 

Pasé varios días presa del insomnio: me revolvía incómodo en mi cama; mis sueños eran asaltados constantemente por imágenes perturbadoras,… recordaba a mi ex esposa a cada instante, para luego ver en sueños a Liz, desnuda, anhelante, deseosa,… cada vez más, la iba yo encontrando casi idéntica a su mamá, y es que Liz ya casi tenía la edad (y el cuerpo), que tuvo mi ex cuando la conocí y me enamoré de ella. Mil truculentas e impensables imágenes se agolpaban en mi mente, y yo trataba de reprimirlas casi dándome de cabezazos. Me entregué de nuevo a la bebida. 

A partir de entonces, todo comenzó a ser distinto; con más frecuencia me sorprendía a mí mismo, viendo de una manera distinta a mi Liz: casi día a día sus formas se hacían aún más notorias,… sus pechos se alzaban ahora demasiado prominentes para su edad, mientras sus caderas y su culito se iban formando. Cuando llegaba del cole, me le quedaba mirando, viendo cómo tiraba sobre el sofá su mochila, luego su saco del uniforme,… para luego quitarse la corbata y desabotonar su blusa un poco. Más de una vez me recriminé tras mirar sus tobillos, y luego subir la vista,… como queriendo yo atisbar por debajo de su falda,… ¡como si fuese yo un escolar con las hormonas revueltas! 

Liz siempre llegaba alegre a la casa, bailoteando sin parar,… como llamando mi atención. Despojada ya de su uniforme, vestía atuendos juveniles, si,… pero completamente turbadores para mí: diminutas camisetas que, por efecto del crecimiento de su busto, se alzaban, dejando a la vista su ombliguito; jeans apretados ó shorts que lucían sus espigadas piernas,… y su culito redondo y paradito. Siempre parecía aburrida, para luego, sin más, saltar a mis brazos, colmándome de mimos y besos, ocasionando que yo me pusiese nervioso en sobremanera, cada vez que sus pechitos, ahora grandes y paraditos, se comprimían contra mi espalda o contra mi rostro. “Te quiero, papi”, “nunca te dejaré solo,…”, o “...siempre estaremos juntos, papi”, eran sus frases cuando se abalanzaba sobre mí. 

Casi el mismo tiempo, el ir al baño se volvió otro martirio para mí: dado lo pequeño del depa, muchas veces colgábamos algo de ropa para secar en la ducha. Casi siempre, la ropa interior de Liz colgaba ahí, a mi vista: me percaté de entonces de dos cambios: uno, la paulatina desaparición de su ropa interior “de niña” (formadores y braguitas blancas, con motivos estampados infantiles o lacitos), para dar paso a pequeñas tanguitas de colores, y con algo de encaje. El otro cambio me era completamente insoportable: ¡su ropa ya olía a un aroma “de mujer”,… de hembra,…! Tuve que prohibirle, con mil excusas, que se siente en mis piernas, o a que se escabulla a mi cama por las noches. 

- …¡Por qué ya no me tratas como antes??!! -, me recriminó ella; la verdad es que yo ya no daba para más,… 

Traté de buscar a hablar con alguien de este problema, pero la vergüenza pudo más. Igualmente, pensé en conversar con Liz,… pero me fue imposible. Se me atragantaba la garganta cada vez que lo intentaba. En realidad yo no sabía si mi nena sabía lo que hacía o no, y eso me tenía completamente atormentado. 

- …¡Papi: mira!,… -, me soltó un día, cuando me arreglaba yo para salir al trabajo. 

Volteé y me encontré a Liz pegada a mí, mirándome fijamente: sus pechitos redondos y paraditos se comprimían contra mi pecho; sus ojitos verdes estaban clavados en los míos. Esa mirada suya, mitad reto y mitad anhelo contenido, me estremeció por completo, mientras yo veía cómo mi nena me desafiaba, mordiéndose el labio. 

- …¿Qué?,.. 
- ¿No lo notaste, papito?,… 

Entonces hubo una pausa incómoda; ¡estuve a punto de tomarla y hacer una barbaridad!!; mi corazón palpitaba desenfrenado mientras Liz no dejaba de verme, casi disfrutando mi estado de pánico y deseo contenido: 

- …¿No ves?,… -me dijo con incómoda picardía, para luego soltar una carcajada-, ¡mira, papi: ya te llego a los hombros: ya crecí, jijiji!!!,… ¿o qué es lo que pensaste?,… 

¡¿Qué pasaba con ella??!!!,… me puse rojo como tomate, mientras luchaba por que no se notase que con su actitud, me había hecho tener una erección más que evidente. Tendió entonces sus brazos hacia mi cuello: apartándola de mí, le dije muy acremente: 

- …Aún eres una nena,… 

Ya de regreso en la tarde, en casa, la evité durante todo el resto del día. Fue un sábado y esa noche hacía un calor infernal. Yo estaba tirado en mi sofá, con la cabeza caliente y a la vez llena de deudas por pagar; como no había colegio, y ella revoloteaba intranquila por el departamento, aburrida a muerte. Tras dejarme un buen rato tranquilo (Liz había notado que yo estaba preocupado), sin decirme nada, caminó hacia mí, y se sentó en el suelo, cruzando las piernas: vestía un short rosado, un top de tiritas rayado y zapatillas blancas. Estaba yo tan preocupado por mis problemas, así que no me percaté hasta que fue muy tarde; Liz se había arrodillado, poniendo su carita de porcelana entre mis piernas. 

- …Papi,… - me preguntó de golpe, sacándome de mis pensamientos-,… ¿estaremos siempre juntos solo los dos o buscarás compañía?,… 

Su pregunta a boca de jarro me dejó sin aire: no sabía yo qué responderle. Cuando quise decirle que tenía más problemas en qué preocuparme cuando comenzó; cual si fuese una gatita en celo, Liz comenzó a acariciar su carita contra mi entrepierna. 

- …Eres el mejor papi del mundooo,… mmm,… -exclamaba sin dejar de sobar su mejilla contra mí, cerrando los ojos-,… te mereces alguien que te quiera,… mmm,.. que te cuideeee,…¡hummm!,… 

¡Los suspiros de Liz me enloquecían, mientras que su carita frotaba con insistencia mi verga, ya tiesa como una roca!!!; la cabeza me daba vueltas sin control, sin saber qué hacer, mientras mi cuerpo era cada vez más dominado por mi instinto: sin poderlo evitar, la tomé por los cabellos, como obligándola a no parar de endurecer mi pieza con su mejilla,… ¡casi le tironeaba de lo pelos, como si quisiera que me la chupe!,… entonces tuve un instante de cordura: ¡no: no puedo hacer esto con mi propia hija!!; casi aventándola a un lado, y sin decirle nada, salí corriendo de muestro departamento, rumbo a la calle. Hasta podría asegurar, que oí su risita antes de dar un portazo a la puerta,… 

Varias horas después, estaba de vuelta yo en mi casa: me la había pasado casi toda la noche a solas en un bar, bebiendo sin parar. A pesar de eso, ninguna de las cosas que turbaban mi mente, me habían abandonado. En mi mente pugnaba aún, el deseo cada vez más incontenible,… por mi hija, a la vez que trataba de reprimir aquellos deseos. Prácticamente estaba yo temblando cuando abrí la puerta del departamento, pero al verla todo se disipó: ¡se había quedado dormida en el sofá, vestida con su pijama rosado, esperándome!. La cargué sin despertarla y la deposité en su cama: ver su rostro angelical, y profundamente dormida, disipó toda idea de mi mente. En silencio me fui a dormir a mi cuarto. 

La descomunal borrachera que llevaba yo encima impidió que me durmiese rápidamente, por lo que me revolvía inquieto en la cama; debo haber estado despierto aún, ya que me día perfectamente cuenta de lo que pasaba a mis espaldas: las cobijas se abrieron, dejando paso a un cuerpo diminuto y frágil,… era Liz. Yo le daba las espaldas en ese momento, pero podía sentir la calidez de su cuerpecito: sus piernas comenzaron a frotarse contra las mías, mientras sus brazos me acariciaban las espaldas, mientras que mi pequeña gruñía, como pidiendo afecto. Casi de inmediato, mientras me abrazaba, mi verga se irguió rápidamente,… como nunca antes en mi vida. 

El alcohol que tenía yo dentro hizo el resto: había pasado meses sin tener a una mujer a mi lado, y las insistentes caricias de mi hija me terminaron hirviendo el cuerpo; ya con la verga casi reventando, giré y le puse a mirar a Liz por un instante. La respiración de me entrecortaba. Mientras ella me miraba en medio de la oscuridad del cuarto, casi soltándome una enigmática sonrisa. Estaba yo ebrio de alcohol y de deseo, y ya no me podía detener,… 

- …Quítate el pijama,… -, le ordené sin más. 

Liz lo tomó como lo más natural del mundo (como cualquier orden de papá, supongo,… no sé); poniéndose boca arriba empujó con los pies las cobijas. Sin decir nada, se incorporó y se quitó la camisa del pijama estampado que llevaba, dejándome ver sus redondas y blancas tetitas de pezones erectos; luego, con toda naturalidad recogió las piernas y se quitó los pantalones, apartándolos con los pies, tirándolos de la cama: no tenía puesta las braguitas, así que en n instante quedó ante mis ojos, completamente desnuda, recostada boca arriba para mí, esperando,… 

Quedé alelado y con la garganta seca en un instante: su estrecha cinturita y sus ahora ya anchas caderas me encandilaron,… pero lo que me dejó impactado fue ver su coñito: habían pasado apenas unas semanas desde que se lo ví por primera vez, pero ahora exhibía una deliciosa y algo frondosa almohadilla de vello dorado. Mi pequeña me echó esa mirada, respirando agitada, haciendo subir y bajar antes mis ojos sus tetas redondas y paraditas, mientras separaba sus piernecitas temblorosas,… sonriéndose,… 

¡No aguanté más; me bajé los calzoncillos, liberando mi verga tiesa como nunca en la vida!!! ¡Ni siquiera le dejé ver la inmensa erección que me había provocado: me le eché encima comprimiéndola contra la cama con mi peso! Por un instante pensé que me suplicaría que me detuviese, pero no fue así. Se quedó callada, sin dejar de verme a los ojos; apenas sentí su piel suave como durazno, enloquecí: ¡como un animal le cogí las piernas y empujé hasta enterrársela!!!!

- ¡AAAAYYYY!!! 

¡Mi Liz pegó un chillido que casi me dejó sordo!!, ¡¡yo mismo casi grité de dolor, al sentir cómo la cabeza de mi verga abría con violencia su rajita apenas lubricada!! Yo temblaba sin parar, sosteniendo con fuerza sus piernas con ambas manos, manteniéndola ensartada; ¡estaba yo descontrolado: SOLO PENSABA EN METÉRSELA MAS Y MAAAÁSSS!!!! 

Al segundo envión, logré clavarle la verga por completo; ¡era increíble, la sensación de su estrechísimo conducto apretándome la verga!!!, ¡me enloquecía cómo me apretaba con las piernas, y sentir que mis bolas chocaban ya contra su culito!!! Era casi como la vez en que desvirgué a su madre, hace ya tanto tiempo,… 

Comencé a bombear cada vez con más ímpetu, enterrándosela por completo una y otra y otra vez: ¡mi hija tiene una concha deliciosa!!!; estaba yo disfrutándolo con locura, mientras que Liz movía con algo de torpeza las caderas, mientras mi pieza salía sangrante de su rajita, para luego hundirse de nuevo, obligándole a soltar, por primera vez en su vida, sus incipientes y cada vez más abundantes jugos. Liz no decía nada: sólo gemía, berreaba como un animalito, abrazándose con fuerza con ambos brazos de mi cuello, y con sus piernecitas colgando, cual muñecas de trapo de mis brazos. 

- …¡Mmmmgm!!!,… ¡mhummm!!!,… ¡mñnmmmhh!!,… 

Sus jadeos animales me estaban desesperando, al igual como su olorcito de hembra sudorosa, y que me iba envolviendo por completo: ¡me la estaba cogiendo y lo estaba disfrutandooo!!!! Aquella incestuosa cabalgata duró bastante, mucho más de lo que supuse, ya que estaba demasiado borracho y excitado. Los minutos transcurrieron sin parar en medio de los gemidos de mi hija, que también gozaba de su primera vez. Pasado un tiempo que a mí me pareció como una hora, sentí el latigazo que partió de mi verga y recorrió en un instante todo mi cuerpo: como una explosión, descargué toda mi leche en su coñito estrecho, ¡mi semen salió a borbotones antes incluso que le sacase la verga!!! Liz soltó un suspiro profundo, para luego temblar sin control, casi convulsionando, y terminar como desmayada sobre mi cama. Saqué mi verga aún tiesa de su desvirgado coñito adolescente, derramando sangre y semen en grandes cantidades sobre las sábanas. Ladeó la cara y cerró los ojos, jadeando sin parar, respirando con fuerza, subiendo y bajando sus tetas deliciosas frente a mis ojos. Me quedé viendo un buen rato como su raja abierta soltaba sin parar esa lechada sanguinolenta que salía de sus entrañas: me sentía como hipnotizado ante tal espectáculo: finalmente había pasado lo que estuve evitando por tanto tiempo. No sé si era la borrachera o la tensión de los últimos días o la excitación o todo junto, pero me eché al lado de mi hija y casi al instante caí rendido. 

A la mañana siguiente desperté algo tarde. Liz no estaba a mi lado y de la sala venía un olor a café. A mi lado estaba la prueba de nuestro delito: una inmensa mancha de líquido seminal y sangre en las sábanas. La cabeza me quería explotar, y valgan verdades, hasta tenía miedo de ver a mi hija a la cara. Cuando finalmente salí a la sala, descubrí que estaba solo; Liz se había despertado antes y de seguro ya estaba en el colegio. Me sentía realmente mal, pero aún así me fui al trabajo. En la oficina lo pasé peor, pensando en todo tipo de cosas, cada una peor que la otra. Al mediodía, pedí permiso y regresé a casa. Abrí la puerta del depa casi con pánico. Aquella tarde hacía un calor del diablo, y fui directo al baño. 

Apenas abrí la puerta, volví a quedarme completamente azorado: frente a mis ojos, estaba Liz; había llegado antes que yo a la casa y se hallaba de espaldas, semiabierta de piernas, apoyada en el lavado del baño, con la cabeza y el rostro cubiertos de espuma de champú: 

- ….¿Papi, eres tú?,… -me preguntó volteándose, con los ojos cerrados ,a causa del champú-,… me estoy lavando el pelo: la idiota esa de la Cecilia Gamarra, me vació una gaseosa encima en la clase de Educación Física,… 

Liz sonreía mientras me lo explicaba, como si nada hubiese pasado la noche anterior,… pero yo no le prestaba atención a sus palabras: mis ojos estaban clavados en su cola. Estaba vestida con su uniforme deportivo; una camiseta blanca (que la tenía tan mojada, que dejaba ver su sostén también casi transparente, por lo mojado que estaba, luciendo sus pezones duritos y encarnados), y unos shorts tan apretados, que casi reventaban por su –ahora-, más notorio y durito culo. Tarareando una canción, Liz siguió lavándose el pelo en el lavado, mientras juntaba los pies, dándole así aún más redondez a su excitante trasero. En esa posición tan excitante, Liz lo meneaba para mí, sin ningún pudor,… yo pensaba hablar con ella, hacerle entender que estaba mal, en fin, parar antes de dañarla,…pero ella seguía ahí, como incitándome: no lo aguanté. 

¡Tiré mi portafolios al suelo y con una furia desesperada me abrí los pantalones y con mi verga otra vez gruesa y dura me le fui encima!; Liz chilló, al sentir mis manos bajándole en un segundo sus shorts y sus bragas, hasta dejárselas en los tobillos: 

- ….¡PAPIIII!!!!,.... –chilló agudamente, mitad de gozo, mitad de miedo, al sentir la cabeza de mi pene forzando otra vez su entrada a su rajita diminuta y apretada-,… ¡PAPIIIIII!!!,… ¡Ahhh!,… 

Su conchita adolescente estaba completamente seca, y mi pieza entró con furia, haciéndole gritar ante tan dolorosa penetración; yo estaba hecho un loco, y gozaba como un enfermo, mientras sus piernas se retorcían sin control,… como si ella dudase en dejarme penetrarla de nuevo o si más bien impedírmelo. La cabeza se me embotó de nuevo, al tomarla de la cintura y clavársela hasta el fondo, ¡DIOSSS, su coño es una maravillaaaa: me aprieta la pieza por completo!!!!; frente a mi mirada, ya loca de deseo, su culito redondo y sonrosado, era y es mi perdición: ¡comencé a metérsela con una velocidad, demencial! Mi hija la recibía completa, alzando su culito con cada embestida y apoyada de manos en el lavado rebosante de agua. 

- ….¡PAPIIII!!!!,... ¡Ahhhh!!!,…¡PAPIIII!!!!,... ¡AAAAAhhhh!!!,… 

Aquella palabra me estaba volviendo un animal: “¡PAPI!, ¡PAPI, PAPIII!!”; Liz no lo decía como una súplica, ¡lo decía con gozo, como una hembra golosa que disfrutaba como loca siendo penetrada! El lavado rebalsaba mientras ella soltaba manotazos sobre el agua con cada embestida mía, machacándole yo sus estrechas y húmedas entrañas, ¡mi verga crecía dentro suyo más y más, mientras ella no paraba de gritar! Agarré sus nalgas blancas con fuerza, con ambas manos, separándolas casi por completo, disfrutando el ver mi verga enorme en proporción a sus caderitas, hundiéndose en su coño mojadísimo, ¡le metí el pulgar en su año virgen y estrecho, casi por completo!! 

 - ...¡PAPIIII!!!!,... ¡OOOHHHH!!!,… ¡PAPIIII!!!!,... ¡AAAAAhhhh!!!,… ¡AHHHHHH!!!!,…. 
- …¡SIIIIIÍ!!!,… ¡SOY TU PAPI, SOY TU PAPIIIII!!!!,… -, comencé a decirle yo jadeante y loco. 

Yo la penetraba aún con más fuerza, con más furia, casi deseando partirla, mientras ella se paraba de puntitas, arqueándose y alzando más su deliciosa colita. Ambos sudábamos a mares; le levanté la camiseta y le saqué los pechitos por encima del sostén, apretándoselos con ambas manos, con rabia, casi cargándola en vilo por las tetas. Mi hija seguía con champú en la cara, pero no paraba de gemir de gozo y de regalarme una amplia sonrisa de satisfacción cuando me vacié finalmente dentro de ella, sonrisa la cual pude ver a través del espejo del baño. La cabeza me daba vueltas, mientras la observaba con detenimiento. Había quedado casi con la cabeza hundida en el lavado, jadeante. Apoyada de manos, con sus ropas en el suelo mojado del baño: estaba abierta de piernas por completo, soltando semen a borbotones por su concha entreabierta y enrojecida por la fricción. Su anito palpitaba con cada respiración suya, como incitándome a poseerlo también. 

Me fui a la sala y me saqué misa ropas, también completamente mojadas. Me serví una copa y me senté en el sofá: el corazón se me salía del pecho y sabiendo que las cosas ya no volverían a ser como antes; traté de pensar en qué hacer. No logré llegar a decidir nada; a los pocos minutos, mi Liz salió del baño,… secándose su cabellera rubia con una toalla. Estaba completamente desnuda y con una seguridad que jamás le había visto, caminó como toda una mujer, contoneándose, rumbo a mi dormitorio. Desde la sala, pude ver por la puerta abierta de mi cuarto, lo que hacía: cual si fuese ama y señora del lugar, se acostó en mi cama, de cara a mí, mostrándome así, todo su delicioso y excitante cuerpo. 

- Papi, ven,… -, me dijo entonces, con una voz ya más bien de adulta. 

A partir de ese momento, se inició esta insana y deliciosa relación entre mi insaciable hija adolescente y yo. Las propinas que le doy ya no las gasta en cines o helados; sin que yo le diga nada, Liz ahora las gasta en hilos dentales, baby-dolls y pantyes o ropa muy apretada y excitante. Ya va más de un año de todo esto, y no sé si parará algún día. Muchas cosas han pasado entre ella y yo, y conforme me atreva a contárselas a todos ustedes, las iré revelando,... 

(CONTINUARÁ,...)

Chicos hot- X


Sexo y humor-XVIII


Fracasa en subasta cinta porno de Marilyn Monroe



Un promotor de conciertos español no consiguió compradores en una subasta en Argentina para una película pornográfica de la década de 1940 que, según él, muestra a Marilyn Monroe menor de edad teniendo relaciones sexuales antes de que se convirtiera en una estrella. 

La subasta fue un fracaso. Nadie quiso pagarle a Mikel Barsa el precio inicial de 2 millones de pesos argentinos (unos 480.000 dólares). 

Barsa dijo que no ayudó que la portavoz del patrimonio de Monroe -citada en una entrevista con The Associated Press-, dijera que todo esto era un fraude. 

El español dijo que sigue en negociaciones con un comprador no identificado por la mitad del precio que esperaba. Sin embargo, también dijo que su abogado está revisando la advertencia de los protectores de Monroe de que están dispuestos a demandarlo por fraude y violación de propiedad intelectual en caso de realizarse la venta. 

(FUENTE: eleconomista.com.mx)

8 ago 2011

8 de agosto: Día Internacional del Orgasmo Femenino



Hace 5 años nació este día dedicado a una de los mayores placeres del ser humano: el orgasmo. El Día Internacional del Orgasmo Femenino nació de la iniciativa de Arimateio Dantas, concejal del pueblo brasileño de Esperantina, quien, según se dice, quería compensar a su esposa a través de la creación de este día. De esa manera, instituyó el 8 de agosto para que los habitantes de Esperantina honren a sus parejas como se merecen. Este día, en la actualidad, es celebrado en todo el mundo. 

Algunos datos sobre el orgasmo femenino 
Sin embargo, no todas las mujeres en el mundo disfrutan del placer sexual en su máxima expresión. Según un estudio realizado por el Instituto Kinsey de Estados Unidos, sólo un tercio de la población mundial femenina puede llegar al orgasmo. Pero en algunos países, las mujeres disfrutan muy bien, ya que se dice que este día en Noruega es declarado como feriado y en Dinamarca el orgasmo es obligatorio. 

(FUENTE: vidayestilo.terra.com.pe)

Hentai-X


Jóvenes rusas se desvisten en Moscú para apoyar una ley contra la cerveza



Varias jóvenes, miembros del grupo "Medvédev, nuestro presidente" de una red social rusa, se quedaron hoy en paños menores en el centro de Moscú para apoyar una ley contra la cerveza promovida por el dirigente ruso, Dmitri Medvédev. 

Tres veinteañeras congregaron a decenas de periodistas en un céntrico parque de Moscú para un acto con doble finalidad: incitar a los chicos a dejar de beber cerveza y prestar más atención a las chicas que al alcohol, y apoyar la candidatura de Medvédev a la presidencia rusa. 

"Elijan: o la cerveza o nosotras. O los jóvenes beben cerveza o se relacionan con chicas guapas. Esta acción tiene como fin lograr que la juventud deje de beber cerveza en la vía pública", dijo a Efe Ana Sirótkina, una de las muchachas. 

La acción viene motivada por una ley aprobada recientemente y promovida a título personal por el presidente ruso, empeñado en reducir el consumo de alcohol. 

De acuerdo a la nueva ley, la cerveza tendrá consideración de bebida alcohólica de alta graduación a partir del 1 de enero de 2013 y no podrá venderse en los populares quioscos que abundan en las calles de Rusia o publicitarse en radio y televisión. 

"Creo que Medvédev debe ser el próximo presidente. Promueve buenas medidas políticas, le doy mi apoyo y votaré por él en las elecciones", dijo Sirótkina. 

Las jóvenes llevaban cubos de plástico vacíos y los chicos que paseaban por el parque cerveza en mano vaciaron sus latas y botellas en el interior. 

Cuando la cerveza alcanzó la marca de tres litros, señalada con rotulador en el cubo, las jóvenes se quitaron el pantalón corto y, cuando llegó a los cinco litros, se desprendieron de sus camisetas y se quedaron en bikini. 

"Mis padres saben lo que estoy haciendo aquí y me han apoyado. El hecho de que nos manifestemos contra el alcohol siempre es bienvenido", dijo Miroslava, de 23 años. 

Al final del acto en la céntrica plaza Pushkin, las "Chicas de Medvédev", como se hacen llamar, tiraron la cerveza por la canalización. 

Las tres jóvenes aseguraron a los periodistas que no pertenecen a ninguna organización juvenil y que la campaña es iniciativa propia. 

El acto fue publicitado hace unos días en internet, en la red social rusa "V kontakte", como respuesta a la aparición de otro grupo de chicas, "El Ejército de Putin", que apoya la candidatura del actual primer ministro ruso a la presidencia del país. 

"Supimos de la aparición del ''Ejército de Putin'' y decidimos formar nuestro propio pelotón femenino, pero en apoyo de Dmitri Medvédev. Llamadnos las ''Medvédev Girls''. Somos capaces de todo por él y haremos todo lo que esté en nuestras manos para apoyarle a él y a sus iniciativas", aseguran en su vídeo de presentación. 

(FUENTE: caracol.com.co)

Brenda de Bahia nos envía más fotos (2)










Hay cuentos que no son para niños,...



Dicen que una amiga se encuentra co​n Caperucita Roja quien luce un notorio embarazo: 

- Caperucita y esa panza?
- Voy a tener un bebé. 
- Y quién es el padre? 
- El Lobo. 
- Pero como... ¿No que te había COMIDO ? 
- No, ¡qué va!,... ¡ese fue un error de imprenta ...!

5 ago 2011

Con la chiquilla en la construcción abandonada

Las mujeres sí son sensibles a la pornografía



Durante algún tiempo se vendió la mentira de que las mujeres no eran sensibles a la pornografía. Hoy sabemos que nada de esto es cierto ¿verdad?

La mujer ha visto siempre pornografía. Aunque lo hacía aún más a escondidas que ahora. Antes, la única fuente accesible de pornografía eran las revistas, como para los hombres, y al alquiler de vídeos (si bien los alquilaban o se los hacían alquilar a sus parejas).

Ahora, el acceso femenino a la pornografía se ha incrementado exponencialmente gracias a las facilidades ofrecidas por los canales de televisión que emiten cine de este tipo en horarios no infantiles; y, sobre todo, por Internet que ofrece videos, relatos eróticos y fotografías.

Existen numerosos estudios que demuestran que la mujer es tan sensible a la pornografía como los hombres.

Las mujeres se excitan tan rápida e intensamente como ellos; aunque existe un 42% de féminas que lo hacen aún más rápido e intenso que el promedio de los varones. Todas se humedecen ante la visión de escenas subidas de tono, la audición de sonidos abierta o someramente eróticos y la lectura de relatos encendidos.

Hasta un 97% de las mujeres actuales reconocen que han visto pornografía alguna vez, aunque sólo el 40% (dos de cada cinco) reconocen haberse sentido excitadas por ello (en contra de los datos experimentales señalados más arriba). Existe, además, un 18% de mujeres que reconocen excitarse frente a material romántico no abiertamente pornográfico.

Otros estudios revelan que las mujeres, al contrario que los hombres, no suelen sentirse identificadas con las protagonistas de los filmes de este tipo. No mantienen relaciones sexuales "por delegación". Lo que a ellas les excita verdaderamente, son los actos sexuales propiamente dichos, no los actores. Por eso, cuando quieren variedad, los hombres prefieren que cambien los actores aunque realicen lo mismo, mientras que las mujeres prefieren que los mismos actores realicen una gran variedad de actividades sexuales. Son las actividades sexuales en sí mismas las que excitan a las mujeres, aunque no las practiquen.

Se ha comprobado que las mujeres se excitan al ver copulando o masturbándose a chimpancés; cosa que no le sucede a los hombres en general. Sin embargo, si bien las mujeres se sienten atraídas, estimuladas y abiertamente excitadas por la pornografía, la mayor parte de ella está realizada por hombres que piensan en una clientela masculina (los productores de cine porno lo niegan). Eso hace que pese a la excitación, muchas mujeres sientan cierto rechazo por algunos aspectos de la pornografía al uso.

Rechazo de la pornografía tradicional
Las razones esgrimidas por las mujeres para rechazar parcialmente o sentirse avergonzadas por la pornografía hecha por hombres son: - la falta de argumento, la repetición, las situaciones ridículamente inusuales (como esas mujeres que hacen el amor en la cama, desnudas, pero con zapatos de tacón alto puestos), la masturbación femenina casi exclusivamente vaginal, el olvido del clítoris.

Estas y otras situaciones consideradas vejatorias para la mujer que se ven en la pornografía hecha por y para hombres(esperar tranquilamente a que los hombres les eyaculen sobre la cara, por ejemplo) hacen que la mujer no se sienta 'identificada' en las escenas del porno 'tradicional'.

Por eso, cada día aparecen más productos realizados por mujeres adaptando el porno a los gustos femeninos. Son películas que tienen un argumento, aunque sea básico, con el planteamiento de cierto número de situaciones y diálogos, como toda película comercial, solo que existe algo más de sexo que en estas y cuando aparece es más explícito que en las películas convencionales. No existen varios protagonistas que hacen el mismo tipo de gimnasia sexual una y otra vez, sino un número más limitado de personajes que interactúan entre sí, incluso sexualmente.

Escenas que excitan a las mujeres
Las escenas pornográficas que más excita ver a las mujeres son por orden de importancia de mayor a menor: - hombre masturbándose, hombre interactuando sexualmente con mujer (lo que incluye escenas románticas heterosexuales), sexo en grupo moderado (dos hombres y una mujer), cualquier clase de intercurso genital heterosexual (incluso aunque el hombre maltrate a la mujer ligeramente),sexo en grupo explícito (tres hombres y tres mujeres), sadomasoquismo moderado y sadomasoquismo duro y las relaciones homosexuales masculinas (ocupando esta situación el último lugar en nivel de excitación para las mujeres.

Un buen número de mujeres también son sensibles a las escenas lésbicas o a la de mujeres masturbándose. De modo que, si bien las mujeres consumen el porno que se les ofrece (de iniciativa masculina, principalmente), prefieren el rodado por mujeres porque atienden a esas necesidades ya mencionadas.

Existe un porno que las mujeres consumen con menor vergüenza que el de sexo explícito y que encuentran en cualquier tienda sin sentir reparos en adquirirlo personalmente. Ha estado en el mercado incluso en épocas donde el porno era denigrado.

Son las novelas románticas. Sus guapos personajes masculinos atormentados, las relaciones complicadas y cargadas de tensión erótica no resuelta, los finales felices (los protagonistas consiguen mantenerse juntos), excitan sexualmente a un buen número de mujeres, tánto como los relatos abiertamente eróticos... y tienen las mismas consecuencias (masturbación).

(FUENTE: vidayestilo.terra.com.pe)

Less-IV


3 ago 2011

¿Los varones que se masturban son más propensos al sexo seguro?



La masturbación podría tener un papel importante en la consciencia sexual y el uso del preservativo en los varones adolescentes.

Un equipo halló que el 86 por ciento de los varones que decía que había utilizado preservativo en la última relación sexual también decía que se había masturbado el año anterior, a diferencia del 44 por ciento de los varones que decían que no se masturbaban.

Mientras que eso no prueba que la masturbación lleve a tener relaciones sexuales seguras, "la relación de toda conducta con un aumento del uso del preservativo merece más investigación, dadas las tasas de embarazos no planificados e infecciones de transmisión sexual en adolescentes", afirma el equipo.

En el 2009, hubo casi 410.000 partos de adolescentes de entre 15 y 19 años en Estados Unidos, donde la maternidad adolescente llega a 9.100 millones de dólares en costos de salud.

El nuevo estudio, que financió el fabricante de preservativos Trojan, Church & Dwight Co, surge de una encuesta representativa del país a 820 adolescentes de entre 14 y 17 años.

El equipo de la doctora Cynthia Robbins, de la Indiana University en Indianápolis, halló que casi tres cuartos de los varones y menos de la mitad de las mujeres se masturbaban.

Los que se masturbaban habían tenido más relaciones sexuales que los que no lo hacían. Las relaciones incluían sexo oral y penetración vaginal.

Tras considerar la edad y la relación de pareja, los varones sexualmente activos que se masturbaban eran ocho veces más propensos a haber utilizado preservativo en la última relación sexual que los que no se masturbaban.

Se desconoce por qué esa relación no se registró en las mujeres.

En Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, los autores escriben que la masturbación es un asunto altamente estigmatizado en Estados Unidos y que muchos médicos lo evitan.

"Los médicos deberían utilizar estos resultados y los de investigaciones publicadas sobre la masturbación para informar y educar a los adolescentes en el entorno clínico", concluyeron.

(FUENTE: publico.es)

1 ago 2011

Sqweel: el simulador de sexo oral para ellas



Ya consiguió un enorme éxito en el Reino Unido antes de su aparición en los escaparates de los sex shop del resto de países de Europa, uno de los principales motivos de su buena acogida, sin duda, su incuestionable capacidad para simular las sensaciones y el placer de un auténtico cunnilingus.

El ingenio y la imaginación en materia de sexualidad no tiene límites, prueba de ello es el nuevo gadget erótico llegado desde las islas británicas. Se trata de Sqweel el simulador de sexo oral para mujeres que ya está disponible en los sex shop de toda España por un precio que ronda los 45 Euros.

Su éxito está siendo más que notable, de hecho, ya consiguió gran relevancia en el Reino Unido antes de su aparición en los escaparates de los sex shop del resto de países de Europa, uno de los principales motivos de su buena acogida, sin duda, su incuestionable capacidad para simular las sensaciones y el placer de un auténtico cunnilingus.

Su funcionamiento se basa en una serie de pequeñas lenguas de silicona situadas estratégicamente y un mecanismo que las hace girar a diferentes velocidades, según el grado o intensidad de estímulo que se desee alcanzar.

Este juguete sexual es muy sencillo de utilizar, simplemente lo situaremos de manera que las lenguas rotadoras acaricien el clítoris y los labios vaginales. Sus usos en pareja son variados, puede utilizarse compaginándolo con un cunnilingus real o para masajear cualquier otra zona como pezones, cuello, etc.

Su motor dispone de tres diferentes intensidades de rotación y utiliza 3 pilas del tipo AAA, un pequeño inconveniente es que no se incluyen en la preciosa y práctica caja metálica con la que se presenta este original complemento erótico y donde podremos guardarlo convenientemente después de cada uso.

Sqweel el simulador de sexo oral para mujeres es diferente a cualquier juguete sexual que hayas probado.

(FUENTE: sunotadeprensa.com)
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