24 feb 2020

Kōda Riri: la reina del cine 'pink' ofrece un soplo de aire artístico en el mundo del striptease


Después de debutar como actriz pornográfica, Kōda Riri demostró su verdadero valor ante las cámaras actuando en más de 120 películas de género pink. Con más de cuarenta años, sigue en activo como actriz, pero en los últimos años ha trabajado sin descanso como stripper.


Kōda Riri (LiLee)
Nacida en 1974 en Saitama. Debutó como actriz porno en 1999. Desde 2005 adoptó el nombre artístico de Kōda Riri, e hizo su primera aparición en una película pink, Sabishii hitozuma yoru naku nikutai ("El cuerpo desesperado de una mujer casada solitaria", de Takedo Tetsuya). Desde entonces ha aparecido en más de 120 obras. Recibió el Gran Premio Pink para actrices en tres ocasiones. Desde 2007 y durante unos seis años apareció en TV, videoclips y anuncios actuando como bailarina para varios artistas japoneses y extranjeros. Hoy se dedica a hacer cine, películas V, striptease y actuar como maestra de ceremonias. Actuó en la serie de la TBS Yamikin Ushijima kun (Ushijima el prestamista), Ryū ga gotoku - tamashii no shi (Como un dragón - la poesía del alma), y en películas como Rippu ban uinkuru no hanayome (de Iwai Shunji) y Riaru onigokko (de Shibata Issei). En 2018 protagonizó Smoking aliens (de Nakamura Kimihiko).

Existe una tendencia a asombrarse cuando un sector joven entre las mujeres se aficiona a algo que normalmente ha sido dominio indiscutible de los hombres y los ancianos, e incluso se llega a colgarles epítetos y reírse del fenómeno. No faltan ejemplos al respecto, pero uno de los más interesantes en estos últimos años es el de las mujeres denominadas sutojo, abreviatura de sutorippu joshi, o “mujeres del striptease”. Si se tratara de hombres que se desnudan no habría nada de lo que sorprenderse; lo que asombra a la sociedad es que lo que mantiene en vilo a esas mujeres es el cuerpo de otra mujer.

Hablar de striptease conlleva, quizá, imágenes de una bola de discoteca sobre un escenario circular giratorio, iluminado por focos fantasmagóricos y rodeado por hombres aferrados al borde, mientras se escucha una voz por megafonía que reza “No toquen a la bailarina, por favor”... ese antiguo olor a incienso de la era Shōwa se va desvaneciendo; ya no es un espacio donde el tiempo se haya detenido. Las nuevas artistas, más conscientes de su arte, han superado la vieja mentalidad y, sin abandonar su legado tradicional, salen en busca de innovaciones. Es en este nuevo espacio en el que se han adentrado en los últimos años mujeres de diversas edades, con sus miras puestas en este tipo de artistas desnudas.

Sin embargo, no puede negarse que la cultura del striptease, adorada por el gran escritor Nagai Kafū, se halle en una situación precaria. En 1975 existían 305 salas en todo el país (según un Papel blanco de la Jefatura de Policía), pero en la actualidad tan solo quedan menos de 20, cinco de ellas en Tokio. Pequeños locales de Hokkaidō, al norte, y de Okinawa, al sur, fueron cerrando uno tras otro, y en la actualidad la sala más septentrional -Live Theater Kurihashi- se encuentra en Kuki, en la prefectura de Saitama, y al oeste de Osaka ya solo quedan tres locales: uno en Chūgoku, otro en Shikoku y otro en Kyūshū.

De un local de striptease a otro, por todo el país
Una de las bailarinas que actúan sin descanso en todos los pocos locales que quedan en el país es Kōda Riri. En la industria del striptease se cuenta una semana como diez días (es decir, que un mes consta de tres semanas), y los programas de todo el país se basan en ese ciclo; Kōda lleva de gira desde noviembre. El mundo del striptease solo descansa el 31 de diciembre, y las salas abren de nuevo el 1 de enero para funcionar sin interrupción durante 364 días al año (¡365 los años bisiestos!). Además, aunque esto depende del local, lo normal es realizar cuatro actuaciones al día; la primera puede comenzar a las once de la mañana, y la última termina casi a la medianoche.

“Últimamente estoy muy ocupada. Si no me llega alguna oferta puedo estar libre durante diez días, aunque a veces puede ser más. Cuando empecé a bailar me di cuenta de que no había ningún lugar en todo el país al que no pudiera ir aunque no tuviera vacaciones. Trabajo en una industria en la que no puedo pedir un día para traslado. No es raro que tenga que salir en avión temprano por la mañana, el día siguiente a la última actuación de un local”.

“Es muy duro, aunque en cada actuación hay cinco o seis chicas que bailan, por lo que si mi turno es de media hora el resto de las dos horas es tiempo más o menos libre. Pero la revista de Asakusa es diferente, y termino cansadísima (risas). Allí hay un reparto, un profesor de baile y un director de escena, y está organizado como una obra de teatro. Cuando termino la jornada estoy exhausta”.

La sala de Asakusa a la que Kōda se refiere es el Asakusa Rockza. Abrió sus puertas en agosto de 1947, apenas dos años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, y se trata del local de striptease más antiguo del país. Su alto techo, los 129 asientos de su espacioso auditorio y su formato de revista de 90 minutos lo hacen idóneo para el público femenino y los principiantes. Por otro lado las bailarinas no tienen tiempo para descansar, ya que hay turnos a todas horas dependiendo del reparto. Y lo que es más, se actúa cinco veces al día, durante veinte días.

“En estos últimos años las aficionadas, cada vez más numerosas, comienzan viendo algún espectáculo en Asakusa, se enganchan a este arte y después empiezan a seguir a las bailarinas que les gustan por los diversos locales en los que actúan. Las otras salas, además de Asakusa, tienen también sus atractivos. Algunas son pequeñas pero tienen una iluminación bonita, y al bailar se puede hacer uso de las características de cada una”.

Desnuda con los brazos en jarras
Cada bailarina es diferente, pero en el caso de Kōda ella misma hace de todo, salvo por las revistas de Asakusa: coreografía, puesta en escena, selección de canciones, disfraces... Su repertorio supera ya las cincuenta actuaciones.

“Al principio le pedía las coreografías a mis maestros, pero desde la tercera obra me he encargado siempre yo. Así puedo ofrecer una visión mejor de mi mundo. En mi caso, primero lo visualizo y ensamblo todo en mi cerebro; después se trata solo de improvisar sobre el escenario. No doy lecciones en estudio. Si intento memorizar los movimientos me siento atrapada. Con una actuación demasiado rígida no se puede transmitir ninguna imagen. Creo que, desde que empecé a preparar yo la coreografía, más clientes fueron aceptándome y recibí mejores críticas. Aunque al principio mis actuaciones no fueran tan buenas, con el paso del tiempo los aficionados han ido alabándome cada vez más. Cuando uso una coreografía hecha por mi maestro se trata de un producto terminado desde el momento de su estreno. Pero a mí me gusta ir ajustando los movimientos a medida que bailo”.

Dependiendo del tipo de actuación hay también estilos alternativos consistentes simplemente en estar de pie o sentada; se puede decir que ese tipo de striptease es en ese sentido un tipo único de actuación.

“Las bailarinas, por lo general, posamos en ángulos con los que realzar la hermosura, pero a veces yo simplemente me paro con las manos en jarras. Uso mi cuerpo para expresar emociones, como la decisión o el asombro, e incluyo elementos teatrales. Como suelo probar cosas nuevas, a veces a los clientes se les queda la mirada en blanco (risas)”.

La música importante para transmitir la imagen de la actuación la selecciona sobre todo en función de lo que le gusta y le parece que quedará bien. Una característica de las actuaciones recientes de Kōda es que hay muchos temas de rap en japonés.

“No elijo la música en función de si la conocen los clientes o no. Y a pesar de ello, a los abuelos también les gusta (risas). Creo que es algo que define bastante mi estilo. Pero en lugar de hacer lo que me viene en gana me esfuerzo por mostrar la desnudez correctamente. Por lo demás, varío a diario qué actuación hago en cada programa, porque me parece una lástima que los clientes acudan después del trabajo para ver todos los días lo mismo. Aunque no es que todos vengan todos los días, claro (risas)”.

En una sala de striptease se puede entrar en cualquier momento, y una vez se entra se pueden ver todas las actuaciones hasta el final. Kōda prepara tres actuaciones para cada día, y cuando se mueve a otra sala también cambia sus actuaciones para adecuarse a las características del lugar: iluminación, presencia o ausencia de cortinas, tamaño del escenario, longitud de la pasarela... Aunque en parte lo hace para buscar una forma más artística de expresarse, también debe tener en cuenta a los aficionados, por su espíritu de servicio y su profesionalidad.

“Creo mis programas con la intención de que los clientes, que han venido ex profeso para verme, sientan al menos algo de valor en la actuación. Al expresarme a mí misma quiero al mismo tiempo contestar a sus expectativas, y puedo ver también su respuesta desde el escenario. Pero lo cierto es que cada vez dudo, y me pregunto si está bien lo que estoy haciendo. Solo han pasado cinco años desde que comencé a trabajar como stripper. Aunque en realidad mi carrera artística es más larga”.

De pornografía a cine pink
Kōda pisó un escenario de striptease por primera vez en 2015, en la sala New Art de Shinjuku, pero lleva veinte años en el mundo del espectáculo. Siendo aún oficinista en una empresa, comenzó a actuar en cintas pornográficas para sacar “algo de dinero extra”.

“En aquella época las oficinistas que nos graduábamos con una carrera corta en la universidad sufríamos todo tipo de deducciones, y el dinero que me quedaba a fin de mes no era mucho. Yo solo tenía intención de trabajar a tiempo parcial; por eso no estaba nerviosa, ni me sentí mal. Me di cuenta de que podía ganar mucho más dinero moviendo el cuerpo, pero para que no se descubriera en qué trabajaba pedí que no me pusieran en anuncios ni revistas”.

Sin embargo unos cinco años más tarde esto se supo en su empresa, y recibió una llamada del departamento de recursos humanos. Pensó que iban a despedirla directamente, pero en lugar de eso le pidieron que dejara de actuar en ese tipo de películas.

“Parece que algunos empleados de la empresa habían visto mis obras (risas), y los rumores empezaron a circular. Yo hacía bien mi trabajo y me dijeron que no querían que abandonara la empresa, pero decidí dejarlo. Mi percepción sobre esas películas estaba cambiando. Me preguntaba por qué los adultos perseguían con esa seriedad el erotismo; me convencí de que se trataba de un mundo interesante”.

Eso fue en 2005. A partir de ese momento se convirtió en actriz a tiempo completo, adoptó el nombre artístico de Kōda Riri, y comenzaron a llegarle ofertas para actuar en cine pink. Se dice que durante el auge del género se llegaron a rodar más de 200 películas al año, pero desde entonces ha visto un continuo descenso en el número de producciones, que actualmente rondan las 40. Kōda ha participado en más de 120 títulos a lo largo de más de diez años, lo cual le ha valido el sobrenombre de “reina del pink”.

“Si solo hubiera hecho protagonistas nunca habría alcanzado ese número, claro. Solo pensaba en ver mi nombre en los créditos de las películas, sin importarme el personaje. Tampoco es que haya estudiado para ser actriz, así que todo consistía en explotar ante la cámara. De todas formas quería hacer teatro y me gusta el medio visual, así que trabajar haciendo esas obras fue algo muy divertido”.

Pese a que el cine pink ha pasado a rodarse en digital, 99 de las obras en las que participó Kōda se rodaron en celuloide; puede ser considerada como parte de la última generación de actrices que experimentó la forma de rodar de los viejos tiempos.

“También hacíamos un tipo de doblaje exclusivo del cine pink. La experiencia de actuar en el set y después grabar la voz es algo muy valioso para mí. Cuando estás diciendo tus diálogos puedes compensar por ciertos errores que había en la escena. Incluso si se te escapa alguna frase ante la cámara o te equivocas puedes mover la boca como si hablaras, y después lo arreglas en el doblaje (risas). No se puede repetir la escena demasiadas veces, así que cultivé en mí la sensación de que estábamos rodando una única toma de cada plano. Creo que fue una gran experiencia”.

20 años de los que estar orgullosa
Recientemente Kōda ha estado ocupada en su trabajo como stripper, y aunque le lleguen ofertas para hacer una película a veces no puede aceptarlas porque los horarios no le coinciden. Es uno de los problemas de ser una bailarina que, una vez decidida una actuación, no puede tomarse un descanso en diez días.

“Tampoco es que le dé prioridad al striptease. Soy ante todo una actriz; no recuerdo ningún momento en el que me haya convertido en stripper. No tengo ninguna intención de reiniciar mi carrera: aunque ya llevo cinco años bailando, he sido actriz durante veintiuno. Pero si no me gustara lo que hago no lo haría. En el striptease, si quiero crear una obra solo necesito preparar la música y el disfraz, y lo demás lo hago con mi propio cuerpo. Me parece lo más interesante de este trabajo. Para poder hacer una película necesitas a muchas personas: director, guionista, productor...”

Dado que no forma parte de una agencia de promoción, toda la administración corre de su parte. Todos los riesgos los asume sola, pero eso también le da prioridad a la libertad de elegir los trabajos que quiera.

“Es algo que se adapta bien a mi carácter, está claro. Nadie me pide trabajos que yo no quiera hacer, y si no tengo problema con el horario no me perderé un trabajo que quiera hacer solo porque a la agencia no le iría bien. Se trata de un tipo de vida en la que dejas que tu cuerpo fluya con el momento. A veces te parece que el momento pide algo diferente. Puedes seguirlo, o puedes dejarlo correr. Pero si llega algo inesperado quizá sea más interesante no dejarlo escapar. Así que ahora tengo mucho trabajo de bailarina y apenas puedo descansar, pero me pregunto qué pasará cuando me tome un descanso; quizá algún día me deje llevar en otra dirección totalmente nueva”.

El ideal de cualquier persona probablemente es que nadie le dé órdenes, y poder hacer solo lo que le venga en gana. Sin embargo no es nada fácil lograrlo. La filosofía vital que Kōda adquirió inconscientemente durante su época como oficinista quizá pueda resumirse en aceptar la realidad como viene, hacer lo que uno debe hacer y, de manera coherente, asegurarse una parcela de libertad en la vida.

“Hacerme famosa, aparecer en el mundo del cine erótico y finalmente salir en televisión... para mí no se trataba de eso para nada. Precisamente por no tener ese tipo de sueños he podido continuar trabajando tanto. Sea cual sea el campo en el que trabajemos, creo que es fundamental plantearse de manera realista qué se requiere de nosotros, para poder continuar trabajando durante mucho tiempo”.

Por explicarlo en palabras sencillas y sin vergüenza, lo más apropiado sería llamar a ese estilo de vida “desnudez integral”. Para terminar la entrevista, le pregunté a Kōda Riri qué significaba para ella la desnudez en sí.

“Considero que no importa si llevas ropa o no. En una película, por ejemplo, si una actriz famosa hace un desnudo llama la atención porque se considera que actúa con todo su cuerpo. ¿Pero no es esto algo natural, cuando una actúa? No se trata de si hay que llevar ropa o no, sino de si existe la necesidad de quitársela, si existe algo que se debe expresar al exponerse. El striptease tampoco consiste simplemente en bailar sonriendo y quitarse la ropa. Precisamente al quitarse la ropa es cuando, creo, una puede moverse de cualquier manera y expresar todo tipo de emociones. El striptease es cualquier cosa, en todo caso. Existe un grado de libertad que no se da en otros géneros de baile. Al bailar desnuda eres capaz de llegar directamente al corazón de tu público”.

“Por supuesto, muchas strippers se centran en mostrar su belleza al desnudo. Pero en mi caso no se trata de una forma de mostrarme hermosa. Yo creo que aunque mi figura no sea buena, si todo lo que puedo mostrar es mi cuerpo, es suficiente, ¿no? Gracias a él puedo plantarme ante el público con las manos en jarras y transmitir con fuerza algo desde mi interior. Me basta con que los aficionados me digan que al verme en el escenario les mejora el humor y reciben mucha energía. Aunque lo que más me gusta es que al sentir esa energía se exciten también (risas)”.

(FUENTE: nippon.com)

18 feb 2020

Hentai cosplay (16); Kill la kill


¿Por qué los humanos están tan excitados por los extraterrestres?


Existe la posibilidad de experimentar un placer para el que la Tierra no te preparó. Tonia, una estudiante de 28 años en L.A., me está contando sus pensamientos sobre tener sexo con extraterrestres. «Obviamente, el primer factor es si el extraterrestre es sexy, pero eso es subjetivo», comienza. «Lo que más pienso es en el embarazo: ¿Puede el alienígena embarazarme? ¿Funcionarían mis anticonceptivos? Siento que hay un gran potencial de problemas.» La idea todavía la intriga, sin embargo, porque el potencial de éxtasis sexual es ilimitado. «Existe la posibilidad de experimentar un placer para el que la Tierra no te preparó», explica. «Así que, en última instancia, me cogería al alienígena sólo por la experiencia, a menos que fuera realmente feo o aterrador.»

El sexo con extraterrestres ha sido una fascinación pop-cultural durante años. De hecho, se ha convertido en un tema cinematográfico lo suficientemente popular como para justificar su propia categoría IMDb (el subtexto sexual de Alien de Ridley Scott ha sido diseccionado hasta la muerte, sólo para tomar el ejemplo más icónico); raperos de la corriente principal como A$AP Rocky y Danny Brown han jugado al smash o al pase con imágenes de seres extraterrestres; y sitios web que van desde Jezabel a Barstool Sports han planteado la pregunta «¿Lo harías?». Mientras tanto, el pintor David Huggins afirma infamemente haber perdido su virginidad con un extraterrestre a los 17 años – una historia en la que las revistas se interesan sin cesar y con prisas – y es una categoría pornográfica variada, colorida y bien establecida.

¿Pero por qué algunos de nosotros encontramos tan intrigante la perspectiva de tener sexo con extraterrestres? Bex, un vendedor al por menor de 28 años en Phoenix que usa pronombres no binarios, me dice que en un nivel, es muy simple: «Las características físicas inhumanas son muy calientes». Cuando les pido que se explayen, me dan la siguiente lista de características de los alienígenas cachondos:

Tentáculos

Las crestas como el tipo de protuberancia ósea que se ve en los dinosaurios

Los ojos que tienen colores distintos al blanco en la esclerótica

Más miembros que los humanos

Miembros donde las articulaciones se considerarían al revés que nosotros, o brazos que parecen demasiado largos o musculatura que no se ajusta a las normas humanas

Dientes afilados

Orejas de forma diferente

Escamas

Mads, una escritora de 27 años de Atlanta que también usa pronombres no binarios, está de acuerdo. «Hay muchas formas diferentes en que un alienígena puede ser – malo, gentil, curioso – y muchas de ellas son potencialmente sexy», dicen. «La película Venom del año pasado fue un gran momento para el amor de los extraterrestres. El extraterrestre era un poco baboso y con tentáculos, lo que es visceralmente sexy para mí.» Mads también señala que hay una secuencia en la que el alienígena se extiende por todo el cuerpo del personaje de Tom Hardy y lo envuelve, actuando como un traje vivo: «La idea de un monstruo viscoso cubriendo completamente el cuerpo de una persona y tocándolo por todas partes tiene mucho potencial erótico.»

Una mujer a la que llamaré Sofía, una vendedora minorista de 27 años de edad en Los Ángeles que me pide que use un nombre de pila cambiado para proteger su privacidad, se ríe: «Me gusta la idea de extraterrestres cachondos, llenos de agujeros raros y mierda», añadiendo que la idea de un extraterrestre modificando su cuerpo es su fantasía más cachonda. «Estoy en la mierda de la transformación del cuerpo, lo que tiene sentido, porque soy trans», explica. «Casi todo lo que fantaseo es que me llenen de hormonas – un alienígena me abduce, y luego algún tipo de tentáculo alienígena me inyecta drogas en los pezones o algo estúpido como eso. No tiene que ser particularmente inteligente.»

«La tecnología del futuro es básicamente una carta blanca para cualquier fetiche de la gente», continúa. «Los extraterrestres implican un elemento fantástico, un reino de tecnología más rara, diferentes géneros – como, tal vez los extraterrestres sólo tienen sexo a través de la oviposición, y alguien está en eso específicamente. Todo está en juego».

También está la influencia cultural de la pornografía japonesa, que según Sofía es «bastante pesada para los extraterrestres». Es una consideración práctica como cualquier otra cosa, ya que explica que el porno japonés requiere una fuerte censura, y retratar cuerpos «alienígenas» es una forma de evitar las leyes de censura. Una entrevista en 2002 con el artista de manga Toshio Maeda confirma este punto. «En ese momento, era ilegal crear una escena sensual en la cama», explica de su erótica de tentáculos anterior a 1986. «Pensé que debía hacer algo para evitar dibujar una escena sensual tan normal. Así que creé una criatura. Podría decir, como excusa, que esto no es un [pene], esto es sólo una parte de la criatura. Ya sabes, las criaturas, no tienen un género. Una criatura es una criatura. Así que no es obsceno, no es ilegal».

En un nivel, entonces, la calentura por los extraterrestres es primitiva y física: Los extraterrestres pueden tener tentáculos, baba, orificios novedosos, cuerpos fuertes y extraños… una mezcla de características fantásticas. Pero muchas de las personas con las que hablo también se sienten atraídas por los alienígenas en un nivel tierno y emocional. «Los extraterrestres tienen una psicología y una perspectiva diferentes a la de la norma humana, y el proceso de explorar eso y llegar a un lugar de experiencia compartida es un concepto intrigante y atractivo para mí», me dice Bex. «Esto puede ser en parte porque yo mismo soy neurodivergente, y siento que mis perspectivas también están un poco alejadas de la norma humana».

Para otros como Tonia, los extraterrestres representan la esperanza de una inteligencia más elevada, la iluminación y la huida de la Tierra y sus problemas, especialmente cuando los humanos descienden al caos, el fascismo y la inacción interesada ante un posible apocalipsis climático. «Espero que si los extraterrestres me cogen, también me lleven fuera del planeta», me dice Tonia. «Definitivamente pienso más en [el sexo con los extraterrestres] desde que salió ese estudio que dice que tenemos menos de 20 años para dar la vuelta [al cambio climático]».

En cuanto a Mads, los extraterrestres atraen en parte porque pueden ser amantes sorprendentemente considerados. «Una gran parte del atractivo de cualquier xenofilia para mí es la fantasía de tener sexo sin la presunción de que todos ya sabemos cómo tener sexo con los demás», explican. «Aprender sobre la anatomía de alguien y cómo le puede gustar ser complacido, y enseñar esas cosas a cambio, es una linda fantasía.

«La idea de hacer contacto con un extraterrestre que podría ser atraído por mí y viceversa, y tener una experiencia erótica juntos a pesar de ser tan diferentes parece muy romántica.»

(FUENTE: proyectosigno.com)

13 feb 2020

Las mujeres de izquierdas quieren más sexo, según un estudio


Las mujeres con ideología de izquierdas son las que tienen un deseo sexual más elevado con diferencias significativas con las de derechas y las de centro, que estarían en el mismo estadio. Esta es una de las conclusiones que se extraen de un estudio realizado por el psicólogo malagueño Francisco Cabello. Después de entrevistar a 22.000 mujeres de habla hispana de 71 países diferentes también destaca entre sus conclusiones que las españolas son las que tienen un deseo mayor.

El director del Instituto Andalús de Sexologia i Psicologia explica que "en consulta comparé mis datos de muchos años de experiencia con los que aparecían en varias bibliografías, que hablan de unos niveles muy altos de falta de deseo sexual en la mujer. Incluso, habla de una investigación sueca que señala hasta un 80%, aunque la media, cuando se revisan las investigaciones, siempre la sitúan entre el 20 y el 40%, aunque es más próximo al 40 que al 20," recoge La Vanguardia.

A pesar de todo, el psicólogo afirma que este dato no es real, "ya que nos damos cuenta de que hay mujeres con falta de deseo derivado de un conflicto de pareja. Nosotros entendemos que el deseo es adecuado cuando la base neurofisiológica es normal, o sea que las hormonas y neurotransmisores están bien, cuando a nivel cognitivo y afectivo se está bien, y claro está, cuando hay los estímulos adecuados". Ahora bien, resalta que "si la pareja no está funcionando como un estímulo adecuado, no se puede considerar que la mujer tenga una patología".

¿Quién tiene más deseo?

Según datos del estudio, sólo un 10,27% de las mujeres entrevistadas tienen deseo sexual hipoactivo. Es decir, poca motivación hacia las relaciones sexuales, ausencia de pensamientos o fantasías sexuales.

Las mujeres que se etiquetan como poliamorosas, que suponen un porcentaje menor, "son las que tienen los niveles más altos de deseo". Además, los datos dicen que las siguen las mujeres que tienen pareja pero que no conviven con ella. "Desde el punto de vista erótico, este sería el mejor modelo de pareja", señala Cabello. Con respecto a la orientación sexual, el estudio "señala que las bisexuales y las lesbianas tienen más deseo que las mujeres, con diferencias significativas respecto de las mujeres heterosexuales".

(FUENTE: elnacional.cat)

Cómo hacer que el sexo con tu pareja sea inolvidable, la clave son sus testículos


Seguimos aprendiendo cómo mejorar la intimidad en pareja y hoy hablaremos de cómo hacer que el sexo con tu pareja sea inolvidable, pues al parecer, la clave son sus testículos. Sí, cuando deseas que a tu chico le estalle la cabeza y que de plano se deje llevar para sentirse en el cielo, esta parte de su cuerpo es importante.

Y es que si hablamos del placer masculino, la gran mayoría cree que toda la magia ocurre en el pene y aunque eso es irnos a la segura, también tiene que ver la zona cercana pues en ella se encuentran varias terminaciones nerviosas que detonan sensaciones de placer cuando se estimulan adecuadamente.

La entrepierna, el abdomen bajo, el perineo, y los testículos también pueden desencadenar placer y qué mejor que hablar con las expertas en el tema. El equipo de Cosmopolitan Italia entrevistó a un grupo de médicos especialistas en salud íntima además de sexólogas y todo indica que podríamos estar olvidando algo importante.

EL PLACER AL ESTIMULAR LOS TESTÍCULOS, TU PAREJA VOLTEARÁ LOS OJITOS
Si piensas incluir los testículos de tu pareja en la lista de zonas a explorar de su cuerpo, debes saber que son una parte muy sensible, así que nada de ponernos extremas, pero si atentas, pues gracias a la capa de músculo que les cubre y que se extiende hacia su abdomen, hay miles de terminaciones nerviosas que desean tu atención.

Las especialistas en el tema señala algunos movimientos que puedes hacer para jugar con esta zona del cuerpo de tu pareja y volverlo loco de placer. Toma nota: 

1.- EL LUGAR MÁS IMPORTANTE EN SUS TESTÍCULOS 
Si observas los testículos de tu pareja, notarás una especie de línea en el medio que llega hasta la base del pene, precisamente ahí hay varias terminaciones nerviosas que puedes aprovechar acariciándole suavemente. Juega con el nivel de presión, puedes usar la punta de tus dedos o tu lengua.

2.- MANOS TODO TERRENO
Otra forma de estimular los testículos es sostenerlos como si fuera una copa y acariciarlos suavemente mientras le practicas sexo oral, en otra posición será difícil alcanzarles.

3.- CÓMO SABER SI LO ESTÁS HACIENDO BIEN
Tal como tu, que arqueas la espalda, y tiemblas un poco de las piernas cuando estás por llegar al orgasmo, tu pareja tiene movimientos similares, pues sus músculos se contraen involuntariamente y los testículos se levantan un poco. Si los bajas delicadamente retrasarás un poco su eyaculación, si haces lo contrario aumentarás el placer. 

4.- LA CALMA DESPUÉS DE LA TEMPESTAD
Es normal que al terminar la relación sexual los testículos de tu pareja se sientan un poco calientes y que incluso le provoquen pequeñas molestias. Para ayudarlo puedes hacer lo siguiente:

Tomar un sorbo de agua fría después de tu orgasmo, mantenerle en la boca y después tragarla, finalmente tomar sus testículos en tu boca para que sienta fresco, sentirá alivio y volverá a excitarse, por lo que si desean una segunda ronda, todo estará listo para la nueva función. 

(FUENTE: soycarmin.com)

6 feb 2020

Qué es y cómo funciona el 'chip' sexual que está de moda en Argentina


Es la última tendencia en Argentina y ha despertado la líbido de más de una pareja de famosos —como la actriz Catherine Fulop y el exfutbolista Sergio Goycoechea— al punto que sus beneficios se han divulgado en los medios locales. Para muchos es la solución que estaban esperando a sus problemas sexuales, y hay hasta quien ha dicho adiós al viagra.

El chip sexual en realidad se llama pellet, y su nombre responde a los pellets de madera que son diminutos y alargados utilizados como combustible en las industrias. Específicamente la palabra pellet proviene del latín pilula, diminutivo de pila. En este caso se trata de una minicápsula hormonal del tamaño de un grano de arroz, que contiene testosterona y cuyos resultados son tangibles. Su aplicación es subcutánea y es mayormente requerida por mujeres, aunque los hombres también se apuntan.

¿Cómo se coloca y cómo funciona el chip sexual?

El chip se coloca a través de una incisión de unos tres milímetros en la zona de la grasa de la cintura. El tratamiento es ambulatorio y se hace en un consultorio con un poco de anestesia local. 

Pero antes, es importante tener en cuenta los aspectos psicológicos de la persona y su estado clínico en general. Los expertos recomiendan un chequeo de salud previo al procedimiento. De acuerdo a los resultados de los estudios, el médico puede determinar qué cantidad de pellets necesita el paciente de acuerdo a su peso, edad, y a cada necesidad puntual.

"Cada chip tiene dosis bajas de testosterona y diferentes a las que se utiliza para el hombre; va liberando las hormonas paulatinamente. Entre los tres y seis meses, se degradan en el organismo solas", explicó al diario argentino La Nación la ginecóloga Clelia Magaril.

¿Quiénes pueden usar el chip sexual?

Aunque tiene mayor demanda entre mujeres que atraviesan el período de la menopausia, no son pocos los hombres que también recurren a este dispositivo con vistas a aumentar el deseo sexual y la calidad del encuentro íntimo. 

"Se lo han colocado más las mujeres porque la menopausia es un hito en la declinación de muchas actividades que son más frecuentes y gratificantes anteriores a ese período", remarcó la ginecóloga, quien también es docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

"La carencia de hormonas las llevó a necesitar refuerzos para mejorar su líbido, su deseo sexual, su respuesta orgásmica, y su capacidad de tener relaciones", completó Magaril.

En cuanto al chequeo previo de salud, en mujeres será trascendental hacer mamografía, papanicolau, ecografía ginecológica, entre otros exámenes físicos para descartar patologías hormonodependientes que puedan agravarse con el suministro de hormonas. En el hombre los estudios estarán más enfocados al funcionamiento de la próstata. 

Otros beneficios del chip sexual

Si bien el dispositivo está diseñado para reordenar el sistema hormonal en las personas, algunos profesionales destacan sus otros beneficios:

disminuye el cansancio;

mejora el ánimo;

elimina dolencias;

aumenta la masa muscular;

la fuerza física;

mejora las varices y la circulación porque produce mayor vascularización;

reduce el apetito, la flacidez y disminuye la grasa corporal;

mejora la piel, la memoria y la concentración;

previene la osteoporosis y la osteopenia y las mejora;

ayuda con la anemia y los niveles de energía, el sistema inmunológico, el sueño, el síndrome metabólico, enfermedades autoinmunes y diabetes;

en el hombre, mejora la erección; en la mujer, la atrofia mucosa del tejido vaginal y aminora notablemente los calores producidos en la menopausia.

Eso sí... más caro que el viagra

A pesar de todos estos beneficios, no todas las personas pueden acceder hoy día a este tipo de tratamientos. Al ser de última generación, su aplicación viene acompañada de un alto costo, tanto por la intervención como por el producto en sí. Sólo en Argentina, cada colocación ronda los 50.000 pesos argentinos, unos 840 dólares.

Si se tiene en cuenta que la vida útil del chip, hasta ser absorbido por el cuerpo y dejar de cumplir su función, es de tres a seis meses, realmente se trata de una posibilidad al alcance de pocas manos, destaca La Nación.

(FUENTE: mundo.sputniknews.com)

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