Un paseo por Exxxotica, feria del porno que es furor en EEUU

Exxxotica 2013 es la feria de pornografía más grande de los Estados Unidos; que reúne a estrellas del erotismo de hoy y de siempre; la muestra cuenta con "ponencias" sobre temas tan importantes en el mundo del porno como intocables en el mundo real.

Desde su primera edición en 2006, Exxxotica se posicionó como el punto de encuentro de lo extravagante, bizarro, pintoresco y aún chocante de la industria del porno. Y ese es precisamente su atractivo.

Este es el primer año que esta feria itinerante se realiza en Fort Lauderdale en su edición del sur de la Florida (sus otras sedes son Los Angeles, Chicago y Nueva York). Según explica la organización del evento, el enorme aumento anual de visitantes los obligó a mudarse de Miami Beach a un espacio más grande: el Convention Center de Broward.

Aunque Exxxotica no comparte cifras oficiales de concurrencia, el dato debe ser cierto. La industria del porno factura un promedio anual de 13 mil millones de dólares, según cálculos de Top Ten Reviews; y en los stands de la feria se ve claramente la vasta diversidad de su oferta. A unos pasos de la entrada se ubica una larga mesa con unas 10 chicas en poquísima ropa y laptop delante de cada una de ellas. Son las estrellas del live-cam, un popular show erótico online donde la platea virtual interactúa con la modelo por chat.

Estrellas y caricaturas

Más allá, están las dominatrix, los sádicos y los masoquistas, con sus máquinas de hacer doler y sus trajes de cuero negro, justo al lado de una pareja que ha montado un negocio nuevo: Vagicons, caricaturas humorísticas en las que los hombres tienen cuerpo de bolsa escrotal y las mujeres son vaginas andantes. Ambos están disfrazados como personajes de sus cómics. "Queremos desmitificar los órganos sexuales, reírnos de ellos", explican sonrientes.

Pese a su desfile de personajes surreales, el público de la feria es más bien gente como uno. Por supuesto, no faltan los que vienen en espera de que algún cazatalentos los fiche, pero lo más común es ver parejas curiosas, o grupos de chicas o muchachos con cara de estar cometiendo alguna travesura.

En otra mesa están las rising stars del triple X, como Teagan Presley y Alexis Texas (a propósito, ¿por qué los nombres de pornstars siempre suenan a pornstars?) y al costado, algunas estrellas que ya van de salida, como Lisa Ann, que ganó cierta fama en el 2008 como la protagonista de una parodia porno sobre Sarah Palin.

El nombre de Joslyn James tal vez no le suene a nadie, pero sí sus 15 minutos de fama. Joslyn fue una de las tantas mujeres que reclamaron ser la "legítima amante" de Tiger Woods tras el escandaloso destape de sus infidelidades. James aseguraba que, por Tiger, había dejado la pornografía y que el campeón le prometió matrimonio y una vida juntos. Tras el escándalo, Tiger no la llamó más y Joslyn tuvo que volver al oficio. Hoy, parada tras su stand de la feria, la actriz está autografiando fotos y vendiendo sus películas, entre ellas The Eleventh Hole (antes que ella había diez mujeres en el harén de Woods), el filme que en su despecho le dedicó al ingrato golfista.

La provocación va a la feria

La vida de un actor porno no es fácil. Al menos eso es lo que afirma Timothy Savage, uno de los líderes de la XXX Chruch, una iglesia cristiana que sigue a Exxxotica adonde va. En cada feria, en cada ciudad, Savage reserva su propio stand con el fin (pacífico) de captar adeptos entre los hombres y mujeres de la industria pornográfica. Su lema es una provocación: "Jesus Loves Porn Stars". Tal vez Savage no convenza a tantos como él quisiera, pero su éxito —dice— no se mide en conversos sino en compartir el mensaje de Jesús desde el único rincón piadoso del evento.

Esos son los contrastes que uno encuentra en Exxxotica. Uno suele encontrar también a Ron Jeremy y a Jenna Jameson, pero no han llegado todavía. Siempre caen en la feria porque son parte de la organización y la gente los saluda y les pide fotos y autógrafos como las leyendas que son en este desbandado mundo paralelo.

Pero está Hugh Hefner. No el verdadero sino su doble, que es tan parecido al magnate de Playboy que uno debe mirarlo de cerca para ver la diferencia. ¡Un consejo, Hef, por favor!, le pedimos, como entrando en su juego. "Sean caballeros, sean ustedes mismos", dice este anciano entusiasta y anónimo, que no ha notado todavía que se gana la vida siendo otro.

(FUENTE: noticias.terra.com.ar)