22 oct 2011

Atada y amordazada en la cama





Un relato de: Krakkenhere. 

Tiemblo toda: sé que yo misma me he puesto prácticamente sola en esta terrible situación,… ¡pero ahora que no hay ya vuelta atrás no sé qué hacer!!! Me arqueo completamente, tratando de incorporarme de su cama ¡PERO NO LO LOGRO!,… me ha atado con cinta adhesiva,… muy fuerte,… mis muñecas están firmemente atadas una contra otra, y a la cabecera de su cama,… la venda de mis ojos no me deja ver nada, pero aún así es como si pudiese verlo yo todo: no me hace falta verlo; puedo imaginarlo ahí, a él, cerca de mí, sonriendo burlonamente,… ¡siento que me falta el aire!, ¡no puedo respirar de los nervios!!,… ¡¿cómo fui tan tonta, al dejarme atar, amordazar a su cama??!! 

Él teclea ignorándome, dejando pasar los minutos, sentado frente a la compu, al lado de su cama: se ríe burlonamente,… sé perfectamente lo que hace; mientras yo trato de respirar con esa mordaza puesta, les enseña a quién-sabe-cuántos pervertidos de la red, a mí, a “su presa”,… atada, amordazada,… lista para todas sus asquerosas perversiones,… 

Mis pechos se alzan y bajan ya casi sin control: de mi boca apenas salen gemidos ininteligibles, apagados, respiro agitadísima y temblorosa,…. De reojo ya ví lo que sigue: ha girado en su silla, ha dejado de teclear,… ¡y ahora recorre con su mano mi pierna temblorosa, alzándome lentamente la falda con su ruda caricia!; casi me puedo imaginar lo que se ve en la pantalla de la compu: varios sujetos desconocidos masturbándose furiosamente mientras él se toma su tiempo para mostrarles mi cuerpo adolescente por completo, por medio de la webcam, cuándo y como le dé la gana!,… 

Cierro bajo la venda mis ojos llorosos, ¡me quiero moriiiiir!!!,… casi me ahogo con las arcadas que me dan al sentir sus dedos, temblorosos, excitados,… moviéndose por toda mi entrepierna,… ¡recorriendo los bordes de mi calzoncito de algodón blanco, recorriendo con rudeza los bordes de mis inocentes labios vaginales!!!! 

¡LAS PIERNAS NO ME RESPONDEN: NO LAS TENGO ATADAS PERO NO PUEDO JUNTARLAS CERRARLAAAAS!!!,… es el miedo, sí: es el miedo a los que va a pasar a continuación y lo que no puedo evitar. 

Siento en cada instante su aliento abrasador, jadeante, que suelta sin parar sobre todo mi delgado cuerpecito: de la cintura para arriba, me tenso por completo: sus dedos retiran a un lado mi calzoncito y se introducen, presionándolos hasta hacerme doler, por en medio de mi conchita; ¡trato de contraerlos pero no puedoooo!!!,…. Lloro y gimo sin parar ¡me muero de la vergüenza de sentir lo que sientoooo!!!!, ¡SIENTO QUE UNA MAREA CALIENTE SALE DENTRO DE MI, NO PUEDO EVITARLO NI EVITAR QUE ME VEAAAAN!!! 

El líquido, ardiente y espeso, recorre toda mi rajita y no se detiene ni cuando llega a mi estrecho y aún virgen ano, ¡no puedo evitar mojar la camaaaa!!! 

- …¡Noooo,… ya no, ya noooooo!!!,… -, suplico, apenas audible, ya al borde del llanto. 

Él no dice palabra: prácticamente se queda en silencio para gozar,…y para que los que nos ven,… para que me oigan y gocen enfermamente con mis gemidos, mis lloriqueos y súplicas. 

Trato de zafarme de mis ligaduras, pero me es imposible; sólo logro excitarle más: ¡mete su mano por completo hasta alzarme por el culo: NOOO!, me arranca mi braguita y de un tirón la tira al suelo!,… ¡escucho perfectamente cómo cae al suelo con el sonido de un trapo completamente mojado!!; ¡AÚN EN ESE INSTANTE NO PUEDO CERRAR LAS PIERNAS: ESOTY PARALIZADA DE MIEDO!!,… entonces, me alza la falda por completo, ¡y me alza mi camisetita hasta dejar a la vista mis pechitos temblorosos!!! 

No necesito ver para saber lo que pasa a continuación: se ha quitado los pantalones y se ha encaramado sobre mi, ¡y juega con su verga tiesa, de cabeza caliente, sobándola entre mis labios mojados, TRATANDO DE HACERLA ENTRAR A LA FUERZAA!! 

¡GIMO DESESPERADA, MUCHO MÁS QUE ANTES, DE SÓLO PENSAR EN ESOS CIENTOS, QUIZÁS MILES QUE VEN CÓMO ME VIOLARÁ,… MIENTRAS SE MASTURBAN COMO ANIMALES FRENTE A SUS MONITORES!!! 

Casi me desmayo cuando su pene empieza a vencer mis escasas resistencias,… abriéndose paso hacia dentro de mi vagina la cual no puedo evitar tener mojadísimaaaa!!! , los clicks incesantes, que llegan desde la computadora, me hacen saber e imaginar lo que los observadores de cómo él abusa de mi, dicen: “….hazla gemir másss!”,… “ahora rómpele el culo: desgárraselo!”,… “más fuerte, más salvaje!”,… “déjame vérsela toda,… TODAAA!!” 

Cuando ya siento sus huevos golpeándome con fuerza y sus jadeos sobre mi cara, un ruido seco y potente, que rompió por completo el pesado silencio de la casa: una rápida sucesión de pasos, rápidos y decididos, acaba con la situación por completo. 

Apenas tuve tiempo de quitarme las ataduras, la venda y la mordaza; él solo se interesó en subirse los pantalones, sentarse de nuevo frente a la compu y volver a sus cosas: de una patada logré ocultar vendas y mordazas fuera de la vista. La puerta se abrió cuando pude con las justas, tomar mi libro y lo abrí, acostada, ya tranquilita, todavía sobre su cama. 

Mi papá entró: puso cara de pocos amigos; yo, digna hija suya, puse ese mismo rostro: el de no aguantarle medias pulgas a nadie. Sin siquiera darme una mirada, se acercó a ver qué hacía él frente a la compu. Los exámenes finales están a la vuelta de la esquina y no nos deja a los dos ni un minuto en paz. 

Mientras ojea minuciosamente sus cuadernos, le echo a él una mirada fría, asesina; él se pone colorado, baja la cabeza,… sabe muy bien la que se le viene, cuando estemos solos: como si fuese telepatía, sabe él muy bien, lo que quiero decirle con mis ojos fríos clavados sobre él,… 

“¡¡¡Mocoso de mierda,…!” -le hago saber sólo con la mirada a mi hermanito menor-,… “¡la próxima vez que me dejes atada y te preocupes sólo en no ser descubierto tú, vas a ver lo qué te voy a hacer!!!!”

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