12 mar 2012

Soy muy pequeña, él muy grande,...



Un relato de: Krakkenhere.

No esperé casi nada hasta que abrió la puerta, mientras yo sentía mi cuerpecito estremecido por completo por el miedo y la excitación; ¡cómo me había atrevido a hacer esto!, era eso lo que pensaba yo, mientras la puerta de su departamento se abría, haciendo que él me eche esa mirada,… morbosa,… enferma,… casi acariciando mi cuerpo tembloroso y degustándose al verme, vistiendo mi uniforme.

- …Holaaa,… -, me dijo con una voz grave y casi haciendo sonar su lengua de gusto al verme.
- …Hola,… -, respondí yo con un hilo de voz, muy asustada.
- ¿Cómo te llamas. linda?,…
- …María de los Angeles,… -, le musité, apretando mis manos la una contra la otra, sin saber qué hacer.

No me dijo nada más: solo abrió la puerta completamente, para dejarme pasar. Mi respiración era cada vez más agitada; di apenas unos pasos e ingresé a su depa: estamos los dos solos y yo lo sé,… ¡casi pude sentir sus ojos clavados en mí, recorriéndome!, mirándome de abajo a arriba, desde mis zapatos cuadrados, recorriendo desde atrás mis piernecitas, viendo medias caídas,…. Mis piernas flacas, mi culito, mi faldita a cuadros, mi blusa blanca y mi corbatín,… ¡pasé a su lado y casi sentí cómo me respiraba pesadamente, en la nuca!!! Apenas me volteé, vi su sonrisa: le complacía en exceso el verme, con mi carita lavada y mis trenzas: me siento extraña, ansiosa, temerosa,… y sin saber qué hacer!!,…

- …Eres preciosa, chiquilla,…
- …Gracias,…

Con un gesto, me señala el dormitorio a oscuras: sé que debo entrar y lo hago, a pesar que todo el cuerpo me tiembla. Estoy a punto de desistir, pero él no me dejó, ¡su mano recorrió en un instante mi culito, de arriba abajo, sobresaltándome!!! Azorada por esa imprevista, profunda y ruda caricia, recorriendo desde atrás toda mi intimidad, entré casi presurosa al cuarto a oscuras, quedándome parada frente a la cama: no lo puedo negar; sentí mi cuerpo hervir, hasta casi ponerme a sudar,… por todas partes.

Su mano se posó en mi espalda y sin decirme nada, me obligó a apoyarme de manos en la cama: temblando yo al no saber lo que me haría, me apoyé sobre el borde.

Me alzó la faldita en un instante, hasta dejarme ante él enseñándole mis bragas blancas, ¡noooo: nadie me las había visto antes!; comencé a gemir agitada, aterrada, al sentir su otra mano cual garra, bajándome mis interiores hasta dejarlos colgando de mis rodillas; mis ojos se inundaron de lágrimas, mientras quería yo soltar a gritar: ¡NOOO, NO ME MIRE, NO ME MIREEEE!!!!

Pero no me dió ni tiempo para eso: ¡tenía yo las piernas clavas al suelo, paralizada de pánico, mientras oía el CLICK metálico y el sonido de su correa cayendo al suelo!!

- …¡No, por favor: NO POR FAVOOOR!!!,…. ¡Aaaahhh!,…

Descargó sus jadeos pesados e hirvientes con salvajismo contra mi nuca, mientras yo sentía cómo dolorosamente forzaba mi entrepierna, ¡AUGHHHH!!!,… ¡NOOO: SOY MUY PEQUEÑAAA, Y ÉL ES MUY GRANDEEEEE!!!! Todo me daba vueltas, me prendía con desespero de las cobijas de la cama con ambas manos, con mi carita completamente descompuesta, y surcada de lágrimas. Un golpe seco, violento, inmisericorde y la sensación de un latigazo, me recorrió toda, desde dentro,… desde lo más profundo de mi ser:

- …¡AAHHhhhh!!!!,…. ¡ahhhhhh!!!!,….

¡ERA ENORMEE: LA CABEZA SU “COSA” SE ME ENTERRÓ POR COMPLETO, HACIÉNDOME GRITAAAR!!! Como un animal se prendió de mis caderitas, clavándomela hasta partirme por dentro,….. ¡AYYY!!!!, ¡NOOO: EMPEZÓ A METÉRMELA Y SACÁRMELA COMO UN POSEÍDO, UNA Y OTRA, Y OTRA VEEEEZ!!!; La cabeza parecía que me iba a explotar, sintiendo su enorme pedazo de verga machacándome las entrañassss,…. ¡ahhhh!,… golpeándome por dentro con locuraaaa!!,…. Mmmm!!!,… haciendo que mi raja se inunde sin controooool!!!,…

Su sudor y sus jadeos de animal me enloquecieron y empecé a gritar:

- …¡SIIII, PAPITOOOO: DAME DUROOO!!,… ¡AAAHHH!,… ¡HAZME GEMIR COMO UNA CERDAAAA!!!!,… ¡AAAHHH!!!,…¡AHHH!!!,…

De golpe, pero sin sacar su verga de mi concha, él se paró de golpe y cortó así la divina cogida que me estaba dando:

- ….¡Carajo, Sofía!!!,…. ¡¿cómo se te ocurre decir eso de: “hazme gemir como una cerda?!!!,… ¡te saliste de la línea!!!,…

Por un instante me desconecté, por la excitación; tras decirle “perdón,…”, suspiré con fuerza –y ya sin muchas ganas de seguir con el asunto ese-, retomé la perorata esa, esa pantomima, soltando gritos ya bastante falsos, mientras él se excitaba como un loco y me reventaba la blusa con salvajismo: “…¡Aaaaayyy,…AAAayyy!,…¡por favor, señoooor,… no me violee,…. soy una nena!,… soy una nenaaaa,… ayyy,…. Aaaay!,…AAAAyy!,…”

(Suspiro), ¡las cosas que debe hacer una, cuando tu novio no tuvo enamorada en el cole!,…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...