Sueño cumplido

Un relato de: Krakkenhere.

Faltaba poco para que el ruido monótono y molestoso de la impresora terminara y que nuevamente un silencio incómodo, nos rodeara a Shirley a mi, en su dormitorio. La medianoche ya era inminente y si bien, trataba de pensar en el nuevo día que comenzaba, como una nueva oportunidad de cambiar mi ya insufrible y insípida vida, no podía dejar de ver con insistencia desesperante,… como los deliciosos pezones de Shirley se dejaban notar por debajo de su delgado pulóver de hilo, erectos sin remedio por efecto del frío de la noche. 

El último chirrido de la máquina llegó a su fin, mi compañera de clases de la universidad apenas dejó que la hoja de papel se deslizara al tope del montón y las tomó todas: 

- …Bien, son 24 páginas –me dijo sin alzar la vista-, 12 por cada capítulo: yo expondré el primero y tú el segundo. Estudia bien tu parte para el viernes,… 

- Ahá. 

No puedo negarlo: no podía pasarme ni dos segundos viendo las hojas del trabajo pendiente ni nada más; sólo tenía atención para ese par de deliciosos globos que eran sus senos, dejándose atisbas por en medio del escote de su prenda,… mmm,… su deliciosa piel canela, que se veía tan suave y aparentando jugosa piel de durazno, ¡simplemente esa visión me mareaba!,… y me endurecía entre las piernas. 

- …¿Me estás prestando atención!?,… -me soltó de golpe, indignada, Shirley, molestísima, y obligándome a mi pesar y vergüenza, a verle sus ojos color caramelo, su carita hermosa,… y su mirada fiera, clavada contra mi- ,…¿crees que soy idiota?, ¿crees que no me doy cuenta que sólo me miras el culo, las tetas, las piernas,…?,… 

Su imprecación me dejó de una pieza: el corazón se me saltó del pecho,… para luego sentir mi cara ardiendo de vergüenza, ¡quería salir corriendo de su cuarto!,… casi,… casi tenía ganas yo de salir corriendo, llorando!!,… como muchas veces lo hice en el colegio,… cuando era un enanito, timidito,… enamoradizo y con mala suerte con las chicas,… 

- …Perdóname,… -, apenas pude decir, cerrando los ojos y volteando el rostro: pero era inútil, pues aún con los ojos cerrados, podía ver el escultural y deseoso cuerpo de Shirley.

- …¡Ningún perdóname!,… -prosiguió, punzándome con el dedo el pecho-, ya estoy harta de que todos me vean como una puta, una cualquiera que abre las piernas sin más!, ¡es el colmo: podría irme vestida de payaso a la universidad y todos ustedes, cerdos, igual estarían atrás mío babeando!!!,… 

Se pasó un buen rato diciéndome de todo: al poco rato, su voz fue bajando de tono; no sé si se dio cuenta que ya no había nada más que decirme, que había sido demasiado dura conmigo,… o si se Shirley se percató finalmente que estaba rompiendo en mil pedazos mi pobre corazón enamorado,… 

- …Mira Luis,.. no es para tanto,… - me dijo mientras mi compañera de clases me palmeaba el hombro; yo le esquivaba la vista-, es que todos en la U me sacan de quicio ¿comprendes?,… la cosa no es contigo,… 

Yo asentía con la cabeza: las hojas del trabajo, tanto suyas y mías, estaban desparramadas en el piso de su dormitorio. Su voz dulce ahora, no me aliviaba en lo más mínimo: ¡sentado en su cama, oliendo hasta asfixiarme, el delicioso perfume de su piel me tenía loco!!! 

- ….Es que,…. Yo me doy cuenta de todo, Luis,… -me explicaba, sentándose en una silla, frente a mi-,… y de lo que no me doy cuenta, me lo imagino,… 

Shirley soltó una leve carcajada, que me hizo sonrojar aún más:

- …¡Imagino que saltaste hasta el techo cuando, en la lista de parejas para este trabajo, el profesor nos puso juntos, ¿no?!,… 

Su sonrisa fresca me descuadraba: estaba definitivamente a su completa merced, sin poder decir o hacer yo nada. 

- … Yyyy,… la verdad es que tú no eres malo, Luis: no eres como los putos de la clase,… en el fondo eres buena gente y lindo,…. – comenzó a decirme Shirley, con una voz extraña, queda,… sensual y embriagante,… -; ¿sabes Luis?, mi ex novio era igual a todos: no me escuchaba, me trataba como una tal por cual,… no era atento,… tú más bien,… te me haces que sabes ser tierno,… 

Cada palabra que Shirley me decía me aceleraba el corazón: era lo que quería escuchar,… lo que deseaba oír, pero a la vez me resistía a dejarme llevar por meras ilusiones. Shirley se puso de pie frente a mi: me miró de pies a cabeza, y me clavó la mirada, y me soltó una sonrisa: 

- …Yyyy,… la verdad,… no estás tan mal: la verdad,… no me molestaría para nada,… si nos echáramos un buen revolcón,… 

¡¡¿Qué dijo?¡¡¡, ¡¿QUÉ DIJO??,… ¿acaso estaba yo soñando?; me costaba creérmelo: Shirley, frente a mi, como quien se quita una pestaña, sin más me dijo que quería coger conmigo,… ¡no pude responder nada: me quedé boquiabierto y con la lengua completamente trabada! Con la mayor naturalidad del mundo, lentamente, sensualmente arrebatadora, la preciosa Shirley se irguió ante mí y basculando ligeramente apoyada, en puntas de pie, suspira hondamente, para luego susurrar más que hablarme, y toma con sus delicadas manitas el final de su delgado pulóver: 

- …¿Sabes?,… mi ex novio me tuvo muy descuidada,…. Hace mucho que no lo hago,… y me siento muy sola,… 

Todo a su alrededor se me hizo nuboso de golpe. Shirley, con absoluta naturalidad se quitó ante mí el pulóver, dejándome ver con absoluto placer su piel mulata, si cinturita diminuta, su ombliguito alargado,… sus pechos redondos, duritos, alzados y sus negrísimos y diminutos pezoncitos apuntándome. No se detuvo ahí: tras botar atrás la prenda, encogió coquetamente los hombros hacia adelante y casi como en cámara lenta, de agachó un poco y en un instante, se baja ante mí pantalones y braguitas de un tirón, quedando desnuda ante mí: ¡Shirley tiene un cuerpo riquísimo!!!,… ¡sus piernas, largas, delgadas y torneaditas, su caderas golosas, su culito parado,… y su rajita apenas rematada por un triangulito de vello es la gloria!! La garganta se me hizo arena en ese preciso instante. 

Como una gata, Shirley se me acercó, llenando todo su dormitorio con el aroma de su cuerpo: su mano me acarició sin pudor mi pieza erecta, por encima del pantalón:

- …Si esto es lo que soñabas, pues ya se te cumplió,… - me susurró al oído, y en ese instante me sonó como la misma voz de la experimentada puta madura con la que perdí mi virginidad años antes-,…. Vena acá papito: cógeme; soy tuya,… 

Shirley, mi amor prohibido, mi sueño inalcanzable, la antes seriecita y modosita Shirley no esperó a que saliera de mi sorpresa ¡no contenta con desnudarse ante mi, deseosa, me abrió el pantalón y como una experta me la sacó al fresco y empezó a mamármela!!!, ¡ERA MARAVILLOSOOO!!,… su boquita roja, sus labios delgaditos, me succionaban la verga por una costado, luego por otro y desesperándose por no poder metérsela toda a la boca, me chupaba con fuerza, hasta hacerme doler, la cabeza del pene, soltando fuertes gemidos y suspiros!!! 

Sus ojitos negros y grandes me miraban desde abajo, sus cachetes se hinchaban por dentro cada vez que se esforzaba por metérsela más y más adentro en su boca, ¡y yo sólo pensaba en una cosa!, “¡DIOSSS, DEBO AGUANTAR: NO QUIERO, NO QUIERO VACIARME EN SU BOCAAA!!!” 

Excitada a más no poder, Shirley se pone de pie y rápidamente se apoya en su cama, a mi lado y se recuesta, abriéndose de piernas “veeeeen!!!” me ruega excitada, jadeante, tomándome de la verga, incitándome a penetrar su coñito mojado y estrecho: no digo nada, me quito la camisa y se la meto, dudando si hacerlo con fuerza o con ternura,… pero sus gemidos de placer me enloquecen de inmediatooo!!!; me toma de las nalgas, alza su culito y lo baja con cadencia y ritmo, haciendo que mi pieza se le meta hasta lo más profundo y casi salga para entrar otra vez a ritmo demencial, ¡está mojada al máximo y mi verga quiere explotar ya dentro suyo!! 

Prácticamente me obliga a metérsela con sus fuertes movimientos de cadera,… pero no se detiene ahí: Shirley quiere todo o nada y lo más pronto posible: como una tremenda experta, se saca mi pieza de dentro de si y alza más su culito en esa posición y me lo dice con firmeza: “métela por atrás”; ¡NI EN MIS MÁS LOCAS FANTASÍAS LO HABRÍA IMAGINADO!! Shirley no quiere un no por respuesta: toma la cabeza de mi verga con una de sus delicadas manitos y la coloca a la entrada de su estrechísimo conducto: empujo y empujo,… hasta lograr ensartarla por el culo; “…¡no solo la puntaaaaa,…. Quiero todoooooo,…. mmmm!”, gime, mientras a la vez jadea y suspira, desesperada porque se la meta toda. 

OHHHHHH!!!! 

¡Logré clavársela completa!; Shirley gritó apenas y luego no dejó de jadear casi escandalosamente ¡y yo estuve a punto de dar de gritos,… su ano estrecho era la perdición, me apretaba la verga como un anillo, me hacía estremecer de gozo!!, cada envión hasta el fondo de su ser casi me hacía doler al pegar su pelvis, mientras el cerebro me explotaba al ver cómo a Shirley se le desorbitaban los ojos, sus pechitos sudorosos subían, bajaban con fuerza y ella no paraba de gemir tras cada embate: 

- ….¡LUISSSS,…. LUISSSS,…. TE AMOOOOO!!!,… ¡AYYYY, TE AMOOOO,.. AUNQUE ME ESTÉS ROMPIENDO EL CULOOO!!!!,… 

La cabeza me daba vueltas: lo estaba disfrutando como jamás lo había hecho en mi vida, y a la vez me aterraba la idea que sus padres nos descubrieran,… y a ratos pensaba también qué hacer a partir de ese momento: si hacerla mi novia o sólo disfrutar de un sexo loco y alucinante con ella,… 

Shirley, insaciable como estaba, se las ingenió para sacársela de dentro suyo: yo ya estaba incontrolable. Arrodillándose de nuevo frente a mi, con los ojos hechos agua por las lágrimas, volvió a mamármela, masturbándome a la vez y rogándome, insistiendo en que me corra en su cara: 

- ….¡Apúrate Luissss,….apúrateee!,…. –me suplicaba con insistencia-, apúrate, ya sabes: es el último paradero,… 

- ¿Ehh?,… 

- Apúrate Luis: es el último paradero,… 

- ¿Qué?,.. 

 - ¡EL ÚLTIMO PARADERO!,...

La voz ronca me sobresaltó de golpe: 

- ….¿Acaso no escuchaste mocoso?!,…. –me repitió el cobrador del colectivo, mientras el conductor de la unidad me miraba con cara de pocos amigos-,… que es el último paradero: hasta acá llegamos,… 

El colectivo se alejó lentamente, mientras lo veía dejarme abandonado en esa oscura y solitaria esquina. El ruido del motor viejo ese desapareció y me dejó en medio de la madrugada y de la avenida desierta. Me abracé a mi mismo por el frío y a la vez apreté contra mi pecho las estúpidas 12 páginas que debía aprenderme para el viernes. 

Caminado lentamente, maldije quedarme sin un cobre ni para un taxi, ya de madrugada, cuando ya no hay colectivos ¡y a veinte cuadras de mi casa!,.. 

- …Lo que me viene a pasar,… y todo “porque no la veo” desde hace tanto tiempo!!!,… -, susurré, masticando mi rabia.