4 sept 2011

La experiencia de Dorita



Un relato de: Krakkenhere.

-Dedicado a Dorita Laura. 

Me gusta que todos digan que soy la más mala (lo soy en parte, sobre todo cuando quiero), porque mi figura y mi salvaje líbido desatado (cuando deseo desatarlo, claro está), me lo permiten: mi nombre no les diré, pues prefiero que me digan “Dorita” (en la cama me fascina ser inocente y mala a la vez), estoy en la edad adecuada para solo querer y dar sexo con mucho morbo, y como dije, mi figura me ayuda mucho a la hora de ser el objeto de deseo de todos: mido 1.76 (y adoro usar tacos aguja y sentirme así “inalcanzable” pero a la vez deseada por todos los hombres), tengo larguísimas y bien torneadas piernas, culo redondo y goloso, tetas anchas, de pezones chicos pero bien paraditos a todo momento; soy de piel blanca, ojos claros, rostro de rasgos finos pero con mirada fiera enmarcada por mi melena rebelde y castaña. Lo sé: soy muy deseable y me aprovecho de eso, ¡y siempre logro conseguir que los hombres se vuelvan furia salvaje conmigo (¡me encanta el sexo duro!), y luego, masilla en mis manos. Siempre mis aventuras fueron así, pero nada me preparó para la más loca experiencia de sexo que tuve jamás: cuando “Krakkenhere” me hizo suya,… y de una manera que aún no me explico,… 

“Krakkenhere” es el pseudónimo de un amigo que conocí por Internet: él es peruano y mi apetito insaciable por nuevas experiencias sexuales me puso en contacto con él; un día, buscando relatos eróticos que me encendiesen para entrar al dormitorio y hacer polvo a mi novio (nuestra relación se desmejoró desde que trabajaba de corrido), y la verdad, necesitaba yo algo más para ponerme a tono que verlo destaparrado de cansancio en la cama. Me había vuelto adicta a leer relatos eróticos en la web, a masturbarme en silencio frente a la laptop luego y entrar adonde mi novio y comerme de todas formas imaginables su verga tiesa, obligada por mi boca insaciable o con las contracciones salvajes mi coño inundado. Era solo un hábito todo esto, hasta que leí los relatos de “Krakkenhere”, ¡me reventaron el cerebro!, son absorbentes, embriagantes,… y con una carga de sexo salvaje, trasgresor,… morboso, ¡en fin!, tan imaginativas son las aventuras sexuales que crea que hace que vuele mi mente hasta la estratósfera,… en medio de orgasmos seguidos de solo leerlos,… y haciendo que yo, una simple empleada de un comercio, deseara algo más que una vida sexual con un novio cansado y tipos con la mano en el palo, pero nada de imaginación y que conocía yo en las discos. 

Demás está decir que primero lo que pasó al leer los relatos de “Krakkenhere” mi pobre novio terminó una semana completa hecho una desgracia (¡y nunca supo porqué!), pero luego me obsesioné: deseaba conocer al autor, aunque fuese por el chat. Tras desvivirme en elogios, comentando sus escritos, finalmente me contactó, ¡y fue increíble: era algo mayor que yo y bien agraciado, ¡pero lo que me descolocó era su personalidad!, era culto inteligente, de agradable conversación,…. Y con una experiencia y una actitud desinhibida que me descuadraba!,… era todo un maestro y señor del sexo, escrito y vivido, pero mentiría yo si tuve o quise tener una relación de esas “de pareja virtual” o me enamoré: al igual que “Krakkenhere”, yo no sirvo para una relación a distancia; necesito calos, cuerpo, carne, polla erecta, sudor y jadeos para sentirme dichosa,… y eso si, más de una vez se me salió un chorrito de mis humedades más ardientes por entre las piernas y sin poder evitarlo, de sólo leer en la pantalla, las cosas que me decía. Así, tras unas semanas de casi romper el catre con él debajo, pasé a amanecerme en la sala, sentada semidesnuda y aterida de frío, pero dichosa de tener de alguna forma lo que anhelaba: un hombre desinhibido, atrevido, atractivo, con el cerebro más erótico del mundo,… haciéndome sentir con su deliciosa conversación como la más deseada del mundo, capaz de hacer realidad todo lo que siempre he soñado hacer en materia del sexo,… en vez de solo oír ronquidos en el dormitorio,… 

Para llegar a tener sexo virtual con “Krakkenhere” no fue ni siquiera necesario que me lo propusiera ni que yo se lo insinuara: simplemente me sentía tan bien con él que de la nada y por nada me le mostré así como a mi me gustaba: recostada, dejándome que me vea toda, de pies a cabeza, apenas cubierta por mi más escandalosa y diminuta ropa interior,… y sin ningún desparpajo ante la cam, le sonreí como si nada, conforme jugueteaba con mi consolador, acariciándome las piernas con él frente a sus ojos. ¡Nunca lo había hecho antes!,… pero él me inspiraba confianza,… seee, CONFIANZA,… en mostrarme ante él como la reverenda puta que siempre he querido ser,… mmm,… 

Aquella tarde, me dejé llevar, dirigida por él ante la cam: ¡me le mostré hasta el alma!,… lasciva, voluptuosa, masturbándome según sus morbosas instrucciones, jadeando mientras le veía la polla enorme que se maneja por la cam, deseando tenerla dentrooo,… ohhhhh!,… mmm! ¡aquella primera sesión de sexo virtual que tuvimos fue deliciossssaaaaaaaaa!!,… y por fín pude mostrarme a mis anchas con mi consolador a toda guerra ante un hombre,… cosa que no podía ante mi novio, por lo intimidado que se siente del placer que me brinda. En fin, mi vida así tuvo un cambio no esperado: leer el último relato de “Krakkenhere” en la red, mojarme de gusto al hacerlo, comentarlo luego con él, que me cuente la verdadera historia (sus experiencias obviamente) y luego tener una salvaje sesión de sexo virtual me dejaba rendida semana a semana,… pero muy dichosa. 

Él allá en Perú y yo acá, en España, ¡quién lo hubiese dicho!, parte del cambio en mi vida producto de conocer a “Krak”, fue un cambio de actitud de parte mía con respecto a mis salidas de puterío con mis amigas a las discos, ¡ya no me interesaban polvetes furtivos con niñatos idiotas!,… sino podían hacerme sentir mujer de veras, sino me miraban con esa mirada puro sexo,.. puro deseo (igualita a la de “Krak”), ¡pues nada de nada!,… y pagaba platos rotos el pobre de mi novio…. 

La cosa no hubiese pasado de ahí (él no gusta de España y yo soy muy pegada a mi tierra), si nuestra “relación” no hubiese entrado de manera abrupta a otra dimensión: no solo charlábamos de sexo por el chat: cultísimo, podía hablar conmigo de todo y unos días antes del fin de carnavales, conversábamos acerca de religiones orientales y los carnavales precisamente y yo, tras un suspiro, no me contuve y le escribí “¡ojalá estuvieses acá este sábado: me encantaría salir contigo,…”. Tras una pausa, me replicó “quien sabe: me animo y te doy una sorpresa,…”. “siii claaroo: si es cosa de tomar un taxi nomás!”, le retruqué. Su respuesta entonces me intrigó: “en prácticas mentales y espirituales antiguas, como el tantra, se cree que la mente y el sexo, podemos hacer maravillas,.. te daré una demostración muy pronto”. Como no quería pelear con él solo atiné a decirle que para mí es ver para creer (o sentir que es igual) y dejé zanjado el asunto: estaba mortificada porque mi novio iba a trabajar el último sábado de carnavales y yo me tendría que resignar a salir, bailar,… y no tener sexo por lo rendido que terminaría del trabajo. 

Llegó el sábado y fui a por mi disfraz: este año me animé a uno de entre mariposa y hada, de sedas azules y lilas, muy vaporosas, para lucir en todo mi esplendor mis carnosas y deseables piernas. Ese día tras trabajar, volé por la ciudad en fiesta comprando de todo para engreírme, ¡coño, quería tener una noche especial!, incluso compré jabón y sales de baño muy caras y un nuevo y diminuto conjuntito de sostén e hilo dental de encaje, color lila. En fin, llegué a casa y la nota en la refri decía todo: mi novio trabajaría hasta las 12 o más y me daba permiso a que saliese con mis amigas. Me dediqué como dos horas a mí misma: baño relajante y una larga sesión de maquillaje y arreglos,… era raro: era como si supiese que esa noche iba a ser especial.

La verdad es que el tour de discos que hice con mis amigas fue decepcionante: ¡todo estaba a reventar y nadie se fijaba en mí ni en mi atuendo!!!,… y por todas partes nos rodeaban puros idiotas que se caían de puro borrachos en fin, para no hacerla más larga, tras beber yo y mis amigas como descosidas (¡no quedaba otra!), enfilé a casa, a otra noche más para el olvido. 

Ya abriendo la puerta, me di cuenta realmente de mi condición ¡estaba ebria por completo!, los pies se me doblaban bajo el peso de mi cuerpo y apenas podía avanzar sin irme contra las paredes, ¡lindo carnaval!. Apenas estuve cerca al umbral de mi dormitorio, vi lo que me esperaba,… mi novio boca abajo roncando a todo vapor,… y por el aroma del cuarto había llegado bien mamado! No sé porqué pero volteé a ver la sala: ahí, sobre la mesa, estaba mi laptop, tras pensar en la diferencia horaria entre Sudamérica y España dije, ¡qué rayos! Y me conecté: casi como si supiese que lo necesitaba “Krakkenhere” se conectó. 

¡Qué espectáculo le di dar a través de la cam!, despeinada, disfrazada,.. y con una sonrisa y cara de borracha tremenda,… pero él no se molestó: me regaló esa mirada penetrante, de deseo, que tanto me gustaba,… no conversamos nada, solo me escribió “hola, te esperaba. Te tengo una sorpresa”. 

No me esperaba lo que vi a continuación: apareció frente a mis ojos “Krakkenhere” desnudo y mostrando su erecto falo grueso y palpitante,… pero no estaba solo: le acompañaba frente a la cam una chica, realmente nada en especial, pero que entre asustada, temblorosa y evidentemente excitada se dejaba mansamente coger de las caderas y poner contra la cam: la escena era muy morbosa para mi en ese momento de total embriaguez, y casi no tardé nada en apearme a la mesa, como “Krak” obligaba a la chica para mi, mientras yo me restregaba mis piernas una contra la otra, presa de un ardor incontenible. 

La puso entre la cam y él, contra la mesa: no podía casi verle el rostro, pero no me importaba, ¡maldita putilla suertuda!, ¡ya quería estar yo allá con mi deseado “Krakkenhere”,…, pero por nada del mundo me lo iba aunque sea, de consuelo, verle en acción. La tipita lucía un vestido común y corriente, de una pieza y falda alta. “Krak empezó a acariciarle las corvas y el culo con total confianza: la chica esa se estremecía y separaba las piernas ansiosa; ¡Dios, quería yo una polla en ese instanteeee!!!! Excitada yo a mil, vi entonces con deseo contenido y desazón, cómo “Krak” le alzaba la falda, le bajaba las bragas y obligándola a quebrarse al máximo frente a la cam, descendía su rostro, sonriéndome y giñándome un ojo el muy marrano, metiendo por completo su cara entre sus nalgas, ¡la tipa empezó a contonearse, a jadear delante de mí ¡ LE ESTABAN COMIENDO DELICIOSAMENTE EL COÑO FRENTE A MIS OJOS!!! 

¡El cerebro se me embotó de la excitación, viendo las manos de “Krak” prendidas de su culo, abriéndoselo por completo!!, ¡casi podía sentir en mi misma esa lengua que imaginaba divina recorriendo y ensalivando mis agujeros al mismo tiempoooo!!! 

Entonces ocurrió lo inaudito: ¡DESDE ATRÁS MÍO SENTÍ EN MEDIO DE MI BORRACHERA QUE ME ALZABAN LA FALDA, DEJÁNDO MI CULO AL AIRE Y ME BAJABAN MI HILO DENTAL!!!!, ¡NOOO, ESTABA ATERRADA: ALGUIEN ESTABA AHÍ CONMIGO Y NO ERA MI NOVIO!!! Quise gritar, salir disparada de ahí,… pero algo me lo impidió: la verdad estaba yo petrificada por la sorpresa,… y casi intantáneamente,… OOOOOOOOOOhhh!, una deliciosa lengua, caliente y musculosa, empezó a recorrer mi coño depilado y mi ano que sin control, empezó a palpitarme sin control!!! ¡DIOSSSSSSSSSS QUE ESTÁ PASANDOOOOOOOOOO!!!, Las piernas me temblaban con locura: iba a ser violada,… por un desconocido,… y no pensaba yo en ese instante, el impedirlo. 

Al rato me sobresaltó sentir dos firmes y varoniles manos abriéndome a mi de nalgas, casi hasta hacerme doler: quería yo gritar y no podía: temía hasta jadear y ser descubierta, pero entonces, una voz susurrante,… casi familiar, me dijo: “…no te preocupes,… no te escuchará: está borracho,…” 

¡Y me dejé ir, LO ADMITO!!, me prendí de las uñas de la mesa y empecé a gemir quedo, a contonear mi culo ente cada lengüetazo,… mmm,… suspirando como una puta y haciendo caer mis braguitas hasta el suelo. ¡SIIII!, ME CONVERTÍ EN UNA PUTA ZORRÍSIMA EN UN INSTANTE!!, y sin dejar de ver y oir los gemidos de la putilla peruana esa, que desde el Perú era comida igual que yo. 

¡Era una experiencia irreal!!!, a ambas nos estaban dando de la misma manera y con miles de kilómetros de distancia!!! No sé si fui yo o mi intruso follador, pero al abrir los ojos descubrí algo que aumentó mi excitación: ¡”Krakkenhere” también me miraba por la cam mientras me follaban!!!,… y no solo él, ¡entraban chat de desconocidos, que me escribían cosas que veía yo con la vista nublada: “así Dorita: GOZAAAA”, “déjame ver tus tetas, divina, ME TIENES AL PALOOO!”,… y mil obscenidades que me encendían como loca!!, ¿NI EN MIS MÁS LOCAS FANTASÍAS ME IMAGINÉ EN TAL TRANCE!!! 

Convulsioné y tuve dos orgasmos seguidos sintiendo esa lengua rapidísima y salvaje que me recorría mi intimidad más íntima: la garganta me ardía ya de contener el deseo de gritar como una salvaje,… mientras que “Krak” hacía gemir hasta el llanto a la zorrita frente a mis ojos. 

Desesperadamente trataba yo de voltearme y rogarle, ¡suplicarle! A mi desconocido abusador,… ¡Que me metiese la polla yaaaa!!!, y en cada intento una manaza me obligaba a mirar la pantalla de la laptop. 

Yo sudaba del desespero de sentir en ese momento una pieza dura clavándoseme; entonces, y casi como si ambos se comunicaran con telepatía, “Krakkenhere” y el desconocido ese, en un ademán mecánico, pararon por un instante, y recogiendo las bragas de la chica y las mías, nos las metieron en la boca, ¡MI HILO DENTAL IBA A SER MI MORDAZA! La nena peruana lloraba de miedo,… y yo, gesticulaba, suplicaba frente a sus ojos llorosos, ¡QUERÍA YO QUE ME PARTAN TODAAAA!!!, y mi deseo fue cumplido: el desconocido se prendió de mi culo con ambas manos cual tenazas y me la enterró toda y de un solo golpe. 

¡WOOOOOOOOOOOOW!!!!,… ¡AHHHH!!!!, ¡Qué pollaaaaa!!!!, ¡LA SENTÍ HASTA LA NUCA!, era perfecta para mi: ancha, cabezona,… ¡y la usaba como un puto experto!!!, sin pausa, salvajemente entraba y salía de mi coño inundado haciéndome estremecer por dentro, hundiéndoseme hasta el fondo,..¡¡¡AHHHH, AAAAH!!!!, ¡ME ESTABA VOLVIENDO LOCAAAA!!!, ¡ME EXCITABA A MIL SER FOLLADA Y QUE “KRAK” ME VIESE ASÍ, HECHA UNA ZORRAAAAA!!!! 

- …¡MGMMMMMMH!!!,…¡MÁS!!!,…. ¡MÁAAAAASSSS!!!!-, apenas podía decir yo, amordazada, chorreando saliva, sintiendo venir un orgasmo tras otro, sin parar, y en medio de una sucesión salvaje de golpazos de verga que me machacaban las entrañas. ¡Era una cogida que me tenía alucinada!, y realmente empecé a alucinar: veía la cam de “Krak”,… ¡Y LO QUE VEÍA EN LA PANTALLA ERA A MÍ MISMA Y A “KRAKKENHERE” FOLLÁNDOME SALVAJEMENTE!!! 

Mi disfraz me quedó como casi un cinturón en mi cintura: mi sostén cayó al suelo y mis tetas bamboleaban con salvajismo,… mientras no se prendía con sus manazas de ellas, hasta hacerme gritar. ¡Era mi fantasía cumplida: “Krak” me estaba follando y en mi embriaguez, eso veía y sentía!; ¡casi morí de gozo al sentir la marea de lechada llenándome y rebalsándome la vagina por completooooo!!!!! Caí en medio de un orgasmo potentísimo, escuchando entre sueños casi (“viendo estrellitas!”), frente a la compu. 

Estaba yo que no daba más, cuando unos gritos de desespero, provenientes de la máquina, me volvieron en mi: 
- ….¡NO POR FAVOR: LA TIENES MUY GRANDE!!!, ¡CONTRANATURA NO, CONTRANATURA NOOOO!!!! 

En ese momento supe algo que ya suponía: que la peruanita no era más que una guarrilla que se había metido donde no debía: asi, mientras ella suplicaba por no ser desvirgada por culo, yo sentía la presión de ese grueso y húmedo aparato chorreante de semen y temblaba de locura ansiosa, ya casi incontenible. Arqueé mi cintura, sintiendo que mi cuerpo casi convulsionaba, recorrido por un cúmulo de indescriptibles y deliciosas sensaciones. Mis manos se crispaban contra la mesa, casi quebrándose, hasta casi blanqueárseme los dedos, crispados al máximo. 

Podía casi sentir cómo cada poro de mi cuerpo respiraba el frío aire de la madrugada. Respiraba yo agitadamente, casi jadeando. Mi labio superior estaba húmedo, mientras que pequeñas gotitas de sudor lo perlaban, al igual que mi frente, caliente, casi llena de sendas gotas sudor frío mientras la cabezota esa me dilataba el culo: eso sí era algo totalmente nuevo para mí. De la cintura para abajo no sentía yo nada: nunca me había pasado eso; solo una oleada de calor asfixiante y un latigazo de dolor que en mi cabeza,… como si fuese a estallar. 

Mis pechos subían y bajaban a una velocidad sorprendente, mientras que de mi boca salían fuertes exhalaciones, descontroladas, guturales. Frente a mí solo estaba el monitor, del que salían gritos de pavor y de dolor: ese era mi único panorama. Me sentía lasciva, poderosa, mientras esas manos me sujetaban con brutal fuerza, a la vez que sus jadeos casi animales, descargaban sin cesar, oleadas de aire caliente en mi espalda, en mi cintura, encendiéndome. 

Yo temblaba, sin poderlo controlar. Mi cuerpo no me respondía: tenía miedo de conchita se descargase sin poder yo evitarlo,… mientras esa polla animal entraba lentamente dentro de mí. ¡Era como si mi cuerpo entero se abriese de par en par, mientras un dolor indescriptible se convertía en lo único presente en mi mente!. Sentía que me moriría, que todo acababa, que todo era dolor y luego nada, que el tiempo se detenía,… 

- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!, ¡SIIIIIIIIIIIIIIIII!!!! 

Escupí con fuerza mis bragas de mi boca y ya sin control, empecé a gritar y jadear como una marrana: 

- ….¡ASIIII: MÁS FUERTEEEE,… CÓGEMEEEEEE,… CÓ-GEMEEEEEEE!!!!!,…. ¡AHHHHH!!!!,… ¡AHHHH!!!!,…. 

Su golpeteo salvaje contra mi culo, casi hueso contra hueso, y mis exigencias se sucedían a cada instante, mientras entraba dentro mío, como algo duro, palpitante e intruso que se apoderaba de mi persona,… doloroso,… deseado,… anhelante. En un segundo que pareció eterno, ingresó finalmente hasta las bolas y se posesionó por completo de mí: ¡DIOS, ME ABRIÓ TODAAAAA!!!!; sin que me lo ordenase mi violador, tomé mi falda, me la metí en la boca y mordí con fuerza: estaba yo a punto de gritar como una energúmena. ¡COÑOOOO: ME ESTABA ROMPIENDO POR COMPLETOOOO!!!, ¡MI ANO NO LO IBA A SOPORTAR!!!, soltaba yo sendos lagrimones, mientras la mesa completa cimbraba, crujía y amenazaba con romperse. 

Fueron largos e insanos minutos de violación anal más pura y cruda que cabe, hasta que la pantalla de la laptop frente a mi desapareció por un instante: todo se hizo borroso frente a mí, para luego volvérseme amarillenta mi visión, y luego oscura como la noche. Un pitido hiriente sonaba en mis oídos, para que luego, volviendo a aparecer de nuevo la pantalla y la imagen de ser culeada por “Krakkenhere”, cual si en vez de una pantalla fuese un espejo. Mis jadeos descontrolados y los suyos (sí: los de él), juntos, aumentaron en intensidad,…  

¡COÑOOOOOOOOOOOOOOO!; esa verga enorme palpitó dentro mío hasta hacerme crujir y descargó esa vez dentro de mi culoooooooooooooo!!!, ¡¡¡grité,… hasta pedí por mi mamá, les juro!!!, al sentir esa potente lechada que me quemó por dentro y ahí caí de tetas contra la compu, jadeando, con el pecho casi reventándome de gozo,… y viendo la pantalla,… imaginándome otra vez, entre sombras nebulosas, que a quién “Krak” culeaba salvajemente para mí, por la cam,… era yo misma. 

Así me quedé unos segundos, ni un minuto, ESTOY SEGURA!, y ,me alcé y volteé hacia atrás mío: en parte aterrada de que mis gritos despertaran a mi novio y me pescara siendo culeada en sus narices,… y en parte, deseosa de comerme a besos al salvaje que me había hecho suya tan brutal y deliciosamente, ¡pero!,… ¡ahí no había nadie!, ¡no podía ser!, ¿entró por la puerta, me violó y se fue???, en fin, la cabeza y el cuerpo me daban vueltas, así que apenas atiné a ver si la puerta del depa estaba cerrada, y ver por la compu ya solo una panorámica del cuarto vacío de “Krak” allá en Perú. La función y la insana aventura habían terminado. 

Hecha a medias yo un mar de conjeturas, aquella madrugada, la que llegó cayéndose, muerta en vida, a la cama, fui yo: caí cual costal de papas, rendida, temblorosa, húmeda y chorreante por mis dos agujeros, junto al borracho y dormido de mi novio. 

Al día siguiente, domingo, mi novio despertó resaqueado y molesto, ya muy pasado el mediodía. Me vio ahí tirada a su lado boca abajo, aún disfrazada y tras putearme me dijo que se iba a por una comida caliente a casa de sus padres. Él estaba molesto porque llegué de madrugada y yo no podía ni pararme, así que la discusión terminó con gruñidos apagados sin más. Mi novio sabía que me gusta andar sin bragas así que ni le prestó importancia a eso,… porque si lo hubiese hecho, seguro se hubiese dado cuenta del abundante semen seco que, cual rayitos, perlaban mis piernas,… 

Ya sola en el depa, dormí y dormi por ratos: despertaba y el dolor y la sensación de “airecito” entrando por mi arrasado agujero posterior me recordaba deliciosamente, que no había soñado para nada la noche anterior!!,… mmmm,… me sentía divinamente dichosa,… viva, y ya sin otra idea en mente que moriría de gusto por conocer -¡por ver y sentir de nuevo!-, a mi desconocido violador. Ya cayendo la tarde y sola en casa, tras una ducha reparadora y en cueros por la casa, prendí finalmente la compu: ¡casi de inmediato apareció “Krakkenhere”, sonriente desde el otro lado del mundo, con esa mirada de pícaro que me descolocaba y muy quitado de la pena!,… cual si aguardase que me conectara. “La pasaste bien anoche”, de dije. “Bueno,.. la pasamos bien los dos”-, me replicó. Sonreí, ya acostumbrado a sus locuras; “bueno, tú la pasaste bien por tu lado, y yo por el mío,… al menos yo no lo planifiqué”-, le dije. Mirándome fijamente por la cam, con una sonrisa enigmática, me escribió: “sí: tú no lo planificaste, lo hice yo,..” Me sonreí: ¡este loco!, me miré por un instante las tetas y ahí estaban como yo me imaginaba: se notaban perfectamente unos sendos moretones de unos dedos inmensos enmarcándolas. Estuve a punto de escribirle a “Krak”, “¡sii, clarooo, y seguro que contrataste desde allá un puto para que me folle!, ¿no?, cuando él me escribió “…recuerda lo que te dije: en el sexo,.. con la mente podemos hacer maravillas,…” 

Mi estupor fue total al verle por la cam sacando algo de su bolsillo, mientras aspiraba delante mío, casi comiéndose y lamiendo con gozo morboso, la marañita de encaje y tiritas de seda lila encendido, imposible de confundir por mi parte,… y mientras aparecía en letras grandes en la pantalla: “es que tú y yo tenemos una conexión,… sino ¿cómo sabías que adoro que mis putitas,… usen jabón perfumado a violetas?,… mmm,…”

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