Libertad sexual. Un edificio, de 800 metros cuadrados, que se alza muy cerca de la calle Arbat, es una de los más visitados en Moscú. Se trata de Tochka G, el mayor museo erótico del mundo en el que se puede encontrar más de 3 mil objetos sexuales.
Allí se muestran esculturas de animales en pleno acto sexual, preservativos, muñecas de goma, vaselina, estatuas y pinturas.
El museo fue fundado por Alexandr Donskói, un empresario ruso reconvertido en político que fue represaliado por el Kremlin. "Me prohibieron ejercer la política, pero no deseaba volver a los negocios. Quería poner en marcha un proyecto libre, provocador y artístico", aseguró.
Donskói sostiene que fue motivado a crear esta “lugar de reflexión” porque siente que “el vacío ideológico dejado por el comunismo ha sido cubierto por la religión”. “El Kremlin ha dejado las manos libres a los popes. El sexo sigue siendo tabú. La gente aún se avergüenza al hablar de ello y está prohibido vender artículos eróticos en las tiendas", dijo.
El museo, que tiene 800 metros cuadrados, de los que 300 pertenecen a la tienda, incluye pinturas a fotografías, instalaciones, esculturas, porcelanas y penes de todos los tamaños, algunos con forma humana, aunque hay una obra que destaca sobre el resto: el cuadro de "Wrestling".
En esta obra se ve al omnipotente primer ministro ruso, Vladímir Putin, y al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desnudos y equipados con unos gigantescos órganos genitales de colores que asemejan misiles balísticos.
Una de las claves del éxito de Tochka G es la conjugación natural de museo de arte, tienda erótica y café, donde además se imparten seminarios sexuales, en un ambiente nada siniestro o clandestino, asegura su fundador.
El dato
Tochka G cuenta además con un sex shop y un café, abre las 24 horas y los siete días de la semana y se accede tras el pago de una entrada de 8 euros.
(FUENTE: EFE)
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