10 ene 2012

Cinemateca X: "Monella" (1997) de Tinto Brass



  

Por: Krakkenhere.

“Monella” (1997) Director: Tinto Brass

Catalogada como: Comedia erótica. TRAMA: Ambientada en la Italia de los 50’s. Lola (“Monella”, interpretada por una deliciosa Anna Amiratti), es una joven alegre y hermosa, la prometida de Masetto (Patrick Mower), joven panadero de un pueblito de la Italia rural. Desgraciadamente, él es un hombre muy chapado a la antigua, y convencido de que ella debe llegar virgen al matrimonio. Lola quiere hacer el amor pero su prometido se resiste, por lo que siempre se acaban peleando. Las cosas se complican cuando Lola empieza a sentirse atraída por André, el ex amante de su madre. A pesar de eso, decide casarse. Pero en el día de su boda, se encuentra con André en la fiesta nupcial,... y paro de contar si no me dirán aguafiestas. Guión: Tinto Brass, Barbara Alberti y Carla Cipriani. Música: Pino Donaggio. Fotografía: Massimo Di Venanzo.

Un ejemplo clarísimo de la genialidad de Tinto Brass, tomando el género de la comedia erótica y presentándonos una fresca, divertida y muy excitante producción que en ningún momento deja de tener su “sello”. Si bien Brass casi nos atosiga con el principio del film, de una velocidad casi demencial, para luego llevarnos por toda la trama con tremendos acelerones de intensa sensualidad, y luego caer en lapsus de diálogos un tanto cansinos (algo así como diríamos popularmente: “partida de caballo y parada de borrico”,..) Haciendo esta salvedad, el film es una delicia de humor sencillo, casi pueblerino (como el ambiente de la historia), y lleno de frases dignas de mención –lo cual haré más adelante-; la musicalización, a cargo de Pino Donaggio, es una delicia que calza como anillo al dedo: tras la fanfarria inicial, los temas elegidos por Donaggio prácticamente nos avientan de cara a los años cincuenta: una exquisita combinación de blues y rock de la época (de la trama, se entiende), aunada al tema musical de la película (“Mona Monella”, cantada por la propia Amiratti), de un potente “acento” del twist italiano de décadas posteriores (y sin olvidar el “Mambo italiano” de C. Boni, también presente en la banda musical del film) La fotografía, a cargo de Masimo Di Venanzo, es tan soberbia que logra superar con creces, todo yerro que podemos ver en “Monella”.

A FAVOR: Anna Amiratti, por donde se la mire, con su actitud desenfadada, sensual, maleducada, simpática, díscola, transgresora, fresca, malcriada, erótica… (¿se me olvida algo?); no pudo ser mejor elección en el papel de Lola; todo un acierto de Tinto Brass (¡hasta besando la estampita de Juan XXIII está para comérsela!!!); como dice un amigo mío: un exquisito ejemplar de raza puramente parmesana,... su portento sexual no pasa desapercibido para nadie; toda una oda a la belleza italiana. La naturalidad y belleza de las “chicas Brass” en su más alta expresión. La trama, sin dejar de ser ligera, conduce con suma facilidad, de una escena erótica a otra. Excelente realización.

EN CONTRA: (críticas de la época y actuales), una “italianada” más del montón, y que bien podría estar situada entre las películas X. El argumento es una insostenible e inmoral excusa para presentar, una tras otra, escenas de desvergonzada sexualidad. Exceso de escenas sugeridas, muy “light”.

MI OPINIÓN: “Monella” cumple por todo lo alto con su objetivo: divertir, hacer reír y erotizarnos al máximo (como todo film de Brass); excelente combinación de imágenes y situaciones durante todo el film (exhibicionismo, voyeurismo, fetichismo,…) La desvergonzada naturalidad de la Amiratti, aunada a su belleza, calza perfectamente en su personaje: una mezcla de bomba erótica y la vecinita loca del barrio. La actuación de Patrick Mower, como el novio entre celoso y medio cornudo, es muy buena y creíble (dan ganas de moler a patadas al baboso:¡es que hay cada, cojudoo…!) Para muchos, el coño velludo de la Amiratti puede ser poco “bello”, pero para alguien como yo –y como muchos lectores de mayor edad, en TR-, que hemos visto en la adolescencia poquísimas rajitas depiladas, pues ver un coño “au naturel”, es como encontrarse con una amistad entrañable,…

ESCENAS DESTACADAS: hay para todos los gustos, pero mis preferidas son: La escena inicial, cuando Monella recorre la plaza y todo el pueblo en bicicleta, a toda velocidad, deleitándonos con el panorama de su culo falda al viento: un regalo a la vista; la escena cuando orina en la lluvia es muy corta, pero deliciosa.

La escena emblemática, imperdible (y para achicharrarte el cerebro a cualquiera), es cuando la Amiratti, recostada en la cama, se masturba, mientras se escucha un brutal y obsceno (para los 50’s), blues en inglés: “Be bop a Lula”, de Gene Vincent (y si no me equivoco, interpretado por el grupo británico “Los boinas azules”: acepto rectificaciones), la combinación de un ritmo tan caliente, más la excelente fotografía (a ratos, fugaces vistas del cuerpo desnudo de Monella, reflejado en los espejos del cuarto, a ratos, vistas “a través del ojo de la cerradura”), hacen que la masturbación de Monella sea digna de verla varias veces.

Otro destacado del film son varios diálogos; con algunas frases más que sabrosas:

(los dos ancianos en la plaza, viendo al Lola paseando en bici) “….la belleza de un trasero joven es algo que nunca se puede olvidar”. “….ni siquiera después de muerto, jeje”.

(Lola, sin bragas y con la falta alzada, corriendo desesperada buscando un hombre, ya que su novio no se la quiere follar) “….¡Soy virgeeeeen!!!!,… ¿hay alguien aquí que quiera faltarme al respetoooo????!!!”

(la mujer gorda en el matrimonio) “..Según dicen en el mundo: tan solo hay tres cosas que no dejan huella en el mundo: una gaviota en el cielo, una lubina en el océano y una polla en un chocho!!!!”

HISTORIA DETRÁS DE LA HISTORIA: El encargado de la música de “Monella” (Pino Donaggio), tuvo después de esta producción una larguísima trayectoria cinematográfica, trabajando -entre otras-, en la musicalización de “Piraña” “Aullidos” y “Carrie”. Giovanni Bertolucci hizo sus “pininos” en el cine en esta producción. Como ha hecho muchas veces, Tinto Brass “juega a Hitchcock” al principio y al final del film: como el director de la orquesta del pueblo. Si bien la película es de una excelente factura, cuenta con un error garrafal: en la escena inicial, cuando Lola recorre los caminos de las afueras del pueblo, se topa con un ciclista ansioso, ¡y que monta una bicicleta de carreras de los 90’s, al igual que su ropa es de la misma época!!!; bueno, “al mejor tirador se le va la paloma”,…

Sólo habría una anécdota “triste” que reseñar; Anna Amiratti sufrió también, como muchas otras, “La maldición de las chicas Tinto Brass”: casi ninguna de ellas volvió a aparecer en la pantalla tras filmar con ese genio del erotismo, lo que es una pena enorme.

¿”Monella” es un facilismo de la comedia erótica italiana?, para nada, la calidad del guión, la dirección, la fotografía y la ambientación la ponen muy por encima del promedio. ¿Una peli hecha solamente para “crear” una nueva “sex-symbol”?, si así fuese, hubiésemos tenido Anna Amiratti para rato, amén que Tinto Brass nunca ha necesitado “crear” actrices eróticas: más bien, la ha descubierto. ¿”Monella” es un exceso de “desverguenza”?, para pena de los puritanos sí, y para disfrute de los amantes del erotismo. ¿Una película excitante?, sin lugar a dudas. ¿Es buena?,… la opinión final queda en cada uno: tu opinión es lo que cuenta,…

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