Tal parece que las leyes musulmanas son muy extremas, bueno quizá para los occidentales que no estamos viviendo en esa cultura. Pero Saeed Malekpour, un residente de Canadá, tendrá que pagar por haber creado un software que diseñaba y administraba páginas web con contenido pornográfico, lo cual atenta contra las leyes del Islam, además de atentar contra la seguridad nacional y agitar el estado mental del público.
En 2008, cuando fue a visitar a su padre moribundo en Irán, Malekpour fue detenido por las autoridades iraníes quienes lo enjuiciaron y en 2010 obtuvo la sentencia de muerte. Sin embargo la Suprema Corte revocó la decisión y hace unos días aprobó la decisión.
Por su parte, Fatemeh Eftekhari, la esposa de Saeed, comentó al diario inglés The Guardian que su marido fue puesto en una celda de aislamiento y fue informado de su sentencia sin previo aviso. Además, argumentó, su esposo era solo un programador y que dicho software fue utilizado en un sitio pornográfico sin su consentimiento o conocimiento.
Aunque existen contradicciones en los hechos, para Admistía Internacional, el hecho de que Irán aplique sus leyes fuera de su territorio es un claro atentado contra los derechos humanos.
De acuerdo con información del organismo Malekpour aceptó los cargos al momento de ser informado de ellos. Sin embargo, un año después él envió una carta diciendo que firmó sus acusaciones puesto que fue torturado en prisión.
Un destino similar vivirían los usuarios que comparten piratería si se aprueban propuestas como Acta, Sopa o Pipa, que aunque no sean propiamente leyes anti-pornografía, respaldan al brazo de la ley estadounidense, el cual iría a cualquier lugar del mundo para arrestarte y hacer que pagues por ser partícipe de la piratería.
(FUENTE: tecnologia.univison.com)
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